Una deuda con la Enee de 507,000 lempiras por gasto de energía eléctrica tiene a punto del cierre del centro técnico Loyola de El Progreso, cuyos alumnos salieron a las calles ayer a pedir para pagar.
Edgardo Caballero, estudiante de electricidad en ese instituto, informó que hace dos semanas la estatal procedió al corte del fluido eléctrico, desde ese momento se paralizaron las actividades en el lugar, por lo que se vieron obligados a salir a la vía publica a solicitar apoyo económico para recolectar parte del dinero que se debe.
Similar suerte corren también el colegio Fernando Bandeiras y Nazareth, que deben una considerable cantidad por ese servicio. Aprovechando la reunión de ministros desarrollada el jueves en esta ciudad.
Una comisión de esos centros educativos solicitaron a Emil Hawit, titular de la Enee, que les ayude para evitar que el año lectivo de más de 300 alumnos se pierda por el problema.
Las autoridades educativas de los tres colegios explicaron a Hawit que a ellos les cobran una tarifa industrial, cuando son sitios para ayudar a jóvenes de escasos recursos económicos y no de lucro.
En estos locales enseñan una variedad de oficios mediante un pago simbólico.
