De acuerdo con las proyecciones elaboradas sobre la base de resultados electorales preliminares, la composición del nuevo Congreso Nacionsl obligará a los principales cuatro partidos políticos a consensuar elección de los más altos funcionarios de las instituciones operadoras de justicia y entes contralores del Estado.
El Foro Nacional de Convergencia (Fonac) pidió al nuevo gobierno buscar mecanimos de aproximación, diálogo, consenso y acuerdo respecto a la forma en que seleccionarán a los titulares de importantes entidades estatales.
Del mismo modo, solicitó garantizar que los candidatos a los diferentes cargos gocen de competencias profesionales y una trayectoria intachable.
Según el criterio del secretario ejecutivo del Fonac, Omar Rivera, el Partido Libertad y Refundación (Libre), el Partido Nacional, el Partido Liberal y el Partido Salvador de Honduras, desde ya deben ir armando acuerdos positivos para el país.
Se deben elegir nuevo Procurador General de la República (PGR), renovar integración de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Tribunal Superior de Cuentas (TSC), designar un nuevo fiscal general y fiscal general adjunto en el Ministerio Público (MP), entre otros importantes cargos.
Rivera Pacheco aconsejó hacer todo con suficiente tiempo y evitar la improvisación. “Si ya se sabe que nadie va a contar con mayoría calificada, si ningun partido político va a contar con 3/4 partes de los votos para elegir a algunos de estos funcionarios, lo ideal es que vayan pensando en cómo van a estructurar el diálogo sobre este y otros asuntos relevantes del país”.
“Se debe privilegiar los intereses de Honduras, las nuevas bancadas legislativas y la dirigencia de los partidos a que pertenecen deben garantizar que se va a elegir a profesionales competentes, decentes y de una trayectoria intachable”, manifestó.
Segun proyecciones realizadas por diferentes analistas, en el próximo Congreso Nacional habrán 52 diputados pertenecientes al partido Libre, 42 del Partido Nacional, 21 del Partido Liberal, 12 del Partido Salvador de Honduras y uno del Partido Demócrata Cristiano de Honduras. No se descarta que pudieran haber variantes, sin embargo, se valora como imposible que algún solo partido político, por si mismo, logre la mayoría calificada que se requiere para designar a los altos funcionarios del Estado.
