Tegucigalpa, Honduras.
También se adquirió
ocho tanques de oxígeno, los cuales se distribuyeron en los establecimientos que albergan la mayor población. En la cárcel de Támara se habilitó un laboratorio para procesamiento de análisis de química sanguínea que ayuda al monitoreo del sistema inmunológico.
Un total de 161,123 atenciones médicas brindaron a las personas privadas de libertad que conviven en los 25 centros penitenciarios y los tres anexos a nivel nacional, informó este miércoles el departamento de Salud del Instituto Nacional Penitenciario (INP).
Algunas de las acciones realizadas fueron: 22 brigadas médicas y odontológicas, en estas últimas se atendió a 4,932 y se emitieron 1,520 referencias a los centros asistenciales.
Casos COVID-19
Los médicos informaron que durante la pandemia provocada por el virus se contabilizó 2,675 contagios en las cárceles, de los cuáles se logró la recuperación de 2,619 personas, es decir el 98.1%, se confirmó el deceso de cinco privados de libertad y actualmente se mantienen activos 17 casos asintomáticos que no han necesitado ser enviados a los diferentes hospitales.Lea: Embajada de Estados Unidos en Honduras estará cerrada toda la semana
Para la adecuada atención de los presos y prevenir el contagio del resto de internos, el INP contrató a 63 médicos, quienes fueron distribuidos en los establecimientos a nivel nacional, logrando en conjunto con la Secretaria de Salud (Sesal) realizar 8,065 pruebas para detectar el virus.
Asimismo, se distribuyó insumos de bioseguridad para las personas privadas de libertad y el personal asignado a cada establecimiento, con fondos institucionales se compró tratamiento Maíz, entre otros indicados para las personas con enfermedades base y así evitar que decaigan en su estado de salud.
 Personal médico asistiendo a una mujer que llega en calidad de visita a un centro carcelario.
|
La Secretaría de Salud e INP acordaron el abordaje quirúrgico para la atención de las personas que conviven en la prisión de Támara, Penitenciaría Femenina de Adaptación Social (Pnfas) y de Siria, en El Porvenir, departamento de Francisco Morazán.
Asimismo, se coordinó la atención para las personas que padecen de enfermedades psicológicas y que reciben tratamiento en los hospitales psiquiátricos Mario Mendoza y Santa Rosita.
Visita especial
Los doctores informaron que durante la visita especial solicitada por las autoridades del INP a la Salud y al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), se atendió a 3,235 familiares de las personas privadas de libertad que llegaron a los diferentes establecimientos para reunirse con su pariente.Además: COVID-19 apaga la vida del pastor Luis Alonso García en el Leonardo Martínez
Los visitantes cumplieron con los lineamientos emitidos respecto a las medidas de bioseguridad para prevenir un contagio masivo del virus en la población penitenciaria, es así que para verificar el estado de salud de los internos se estableció un monitoreo médico durante 14 días posterior a la visita para descartar o detectar cualquier tipo de sintomatología.
