San Pedro Sula, Honduras
Por 25 años, el centro de educación básica vicentino Padre Antonio Quetlas ha formado con valores espirituales y morales a miles de niños de diferentes colonias en San Pedro Sula.
El proyecto forma parte del legado que el padre Antonio Quetlas dejó en la ciudad. Fue fundado en 1993 con el objetivo de darles a los niños de la colonia San Vicente de Paul un lugar adonde pudieran desarrollar su aprendizaje y tener una educación formal.
En ese entonces, el centro inició con 80 niños, en el transcurso de los años, la matrícula fue creciendo hasta alcanzar los más de 500 alumnos. Actualmente, unos 280 menores, de 22 colonias reciben el pan del saber en la institución.
El centro forma parte de la Fundación Obras Sociales Vicentinas (Osovi), creada también por el desaparecido religioso. A través del apoyo de la fundación y un simbólico aporte de los padres de familia, el centro continúa con la labor que el padre Quetlas comenzó en aquel entonces.
| El padre José Vicente Nácher y los niños durante los actos en el instituto.
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Celebración
Ayer, los alumnos, docentes y miembros de Osovi, en una eucaristía de acción de gracias que fue presidida por el padre José Vicente Nácher, conmemoraron los 25 años de funcionamiento, en el evento, autoridades recordaron uno de los aportes que el padre Quetlas dejó para beneficiar a los sampedranos. “Estamos agradecidos que a través del padre Antonio y de otras personas se inició el proyecto; hoy ha crecido y el centro es una oferta educativa de primer nivel que sigue mejorando”, dijo el padre Nácher.
Durante la misa, los alumnos presentaron los valores que representan a la institución, como son la caridad, la alegría, el amor, servicio, trabajo, entre otros.
Rosa Montoya, directora y una de las fundadoras del centro vicentino, manifestó que cumplir un año más de enseñar a los alumnos es de orgullo.
“La educación es algo que nos cambia la vida; ese fue uno de los pensamientos del padre Antonio y por eso fundó el instituto”.
Son 19 docentes que laboran en la institución que ofrece educación desde prebásica, primaria hasta los bachilleratos en Administración de Empresas y Promoción Social, detalló Montoya.
| También participaron miembros de la Fundación Osovi.
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Mejoras
Osovi trabaja de forma continúa para mejorar el aprendizaje de los menores.
Jesús Canahuati, miembro de la fundación, detalló que entre los planes está dotar a cada alumno de una computadora. “Tenemos un centro de cómputo que está bien equipado; lo complementaremos para que cada niño tenga una computadora para que de una forma más acelerada puedan aprender y mejorar su educación”. Además, esperan que en los próximos años el centro dé clases en un segundo idioma.
Agregó que ampliarán las instalaciones. “Tenemos muchos planes para que el centro siga creciendo como una institución dedicada a la educación”, dijo.