Tegucigalpa, Honduras.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) propuso este viernes a Honduras un plan de educación y reinserción de presos para atacar los problemas en las cárceles y disminuir la violencia en ellas.
El plan fue entregado al ministro del Interior, Rigoberto Chang, por la delegación del PNUD en Tegucigalpa y el consultor de ese organismo, el dominicano Roberto Santana, quien realizó la propuesta después de hacer un estudio en 16 de las 24 cárceles hondureñas.
'Hay una forma de resolver los problemas de las cárceles: educación y reinserción' social, dijo Santana a la AFP.
La alfabetización de presos y su capacitación en oficios, junto a un programa de reinserción social que involucre a los empresarios, contribuiría a disminuir la violencia, porque desde las prisiones se ordenan crímenes en las calles, explicó.
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Santana, coordinador de la Academia Regional Penitenciaria, lamentó que más de 30% de las personas que salen de las cárceles hondureñas regresan a prisión después de un tiempo porque vuelven a delinquir al no encontrar oportunidades de trabajo.
'Cinco mil privados de libertad van a salir en los próximos años de la cárceles de Honduras ¿y que va a pasar con ellos?', preguntó el experto.
La responsabilidad de las prisiones debe estar en manos de personal que capacite a los presos para que al salir puedan sostenerse sin tener que volver a delinquir, subrayó.
El PNUD encargó el estudio al consultor ante la gravedad de los problemas en las hacinadas cárceles hondureñas, catalogadas por las autoridades como 'bombas de tiempo' y 'academias del crimen'.
La criminalidad tiene al país con el calificativo de ser el más violento del mundo, con una tasa de homicidios de 66 por cada 100.000 habitantes.
Hace dos años se registró la peor tragedia de las cárceles de América Latina, cuando en Comayagua, 80 km al norte de Tegucigalpa, un incendio dejó 361 muertos.
