Pudo haber sido la primera mujer electa por el pueblo para gobernar el país, pero sus mismos correligionarios nacionalistas traicionaron sus buenos sentimientos.
Nora Gúnera, viuda del general Juan Alberto Melgar Castro, dice que su mayor error es haber sido muy confiada y creer que toda la gente actuaría con sinceridad como ella. “Quizá ése fue el fracaso en mi candidatura”, expresó.
Aún así, está dispuesta a seguir en la lucha política con mayor cautela, no para alcanzar la máxima magistratura del país, sino para apoyar a su yerno Miguel Pastor, que lanzará nuevamente su precandidatura presidencial.
Doña Nora sigue viviendo en su casa de Ciudad Nueva, muy cerca de sus hijos y nietos, dedicada a cuidar los cultivos que le dejó su esposo en la finca de San Antonio de Cortés.
Mientras está en su vivienda hace de todo, menos barrer, porque es alérgica al polvo.
“Cuando me casé con Juan Alberto quise aprender a lavar, almidonar y planchar fatigas. Lo hago muy bien y me encantó hacerlo para él. Mi esposo fue muy nítido, toda la vida andaba bien planchadito, siempre tuve el cuidado de mantener sus uniformes como a él le gustaban”.
¿Cómo lo conoció?
Aunque no lo crea, lo conocí en el Estadio Nacional, haciéndole barra al Olimpia. él era vicepresidente del equipo albo, del cual yo era fanática.
Luego, cuando nos casamos, nos fuimos a San Pedro Sula. Allí, Fufú y Miguelito Canahuati, junto a Antonio Giacoman, lo invitaron a que formara parte del España. Así se fue quedando en el España, del que llegó a ser presidente vitalicio.
Los hijos que nacieron allá nacieron siendo España, mis simpatías también pasaron para ese equipo y ahora peleo por defenderlo.
¿Había tenido otros novios?
Antes de conocer a Juan Alberto tuve muchos admiradores.
Estudié tres años de sicología en la universidad, fui miembro activo del Frente Unido Universitario, en el cual hice muchas relaciones sociales. Allí di mis primeros pasos políticos, los cuales me sirvieron para el futuro.
Tuve muchos admiradores, pero novio realmente formal solamente Juan Alberto. Desde que me casé no volví a asistir a ningún baile.
¿Pensó en casarse nuevamente?
No, ya tengo 19 años de viudez y en ese tiempo no se me ha cruzado por la mente casarme.
He vivido con el recuerdo grato del esposo que tuve. En ningún momento he sentido soledad, siempre he estado rodeada del cariño de mis hijos y mis nietos y de la gente que me aprecia.
¿Influyó sobre Miguel Pastor?
Traté de ayudarle en todo lo que pude y desde luego dándole consejos sanos sobre las experiencias que yo había pasado. Muchas veces una llega a la política muy sanamente y se encuentra con que en ésta no todo es sano.
Esas experiencias y esos momentos desagradables lo hacen vivir con más cautela. Siempre le dije: haga las cosas sanas y no se descuide del pueblo pueblo, que es el que nos da los votos. Trate de hacerlo de lo mejor, identificándose con la gente y así lo ha hecho.
¿Y sobre la campaña?
Todo esta campaña en la que se ha querido desprestigiarlo no ha dado resultado porque aquí en Honduras todos nos conocemos y cada quien sabe quién es quién.
Él puede demostrar que no se robó la alcaldía, como insinuaron al inicio del gobierno municipal. Todo sale a luz, aquí no hay nada oculto. Hay dos cosas que no se pueden esconder: el dinero mal habido y los embarazos, decía mi mamá.
¿Continuará aspirando a la Presidencia?
Dejaré de estar en política hasta que me muera, porque ése es mi hobby, me encanta servir al país y ayudarle a mi partido. En este momento estoy esperando a que Miguel me diga qué vamos a hacer dentro del grupo de amigos.
Cuando el candidato salga a nivel de partido, pues me identificaré con él, sea quien sea.
En política uno nunca sabe, pero en este momento le diría que no aspiro, me interesa más ayudar a Miguel y posteriormente a mi partido.
¿Qué opina sobre la labor del Gobierno?
La última encuesta le da una calificación favorable al presidente Manuel Zelaya Rosales. Ese 69 por ciento significa que el pueblo está contento con él, ojalá continúe así.
Como nacionalista debo reconocer que se ha identificado mucho con el verdadero pueblo a través de programas sociales, que es lo que mi partido debe hacer la próxima vez que le toque gobernar, lo cual espero sea pronto.
Hay que identificarse con el pueblo porque es allí donde está la masa votante y donde uno como político debe llegar a servir, no a clases privilegiadas, ni hacer gobiernos de élite, sino populares.

Puede ver fácilmente a sus siete nietos porque sus hijos fijaron sus residencias en la misma vecindad privada de Ciudad Nueva.
A Melito lo conozco desde que era casi un cipote. He tenido relación también con los padres de Iris Xiomara, su esposa, que son mis dobles compadres, porque son padrinos de un hijo mío y yo madrina de la hermanita menor de Iris Xiomara.
También Tenchita, la madre de Melito, es prima de Olga Doris, la mamá de Iris Xiomara.
A través de ellos he llegado a tratar a esa familia, por eso le digo que lo conocí desde que era un cipote, lo he visto crecer y por tanto puedo decirle que fue un muchacho vivo, muy despierto.
¿Es cierto que el Presidente se casó aquí en su casa?
No me gusta andar diciendo lo que mucha gente ya sabe. Es cierto, él se casó aquí en mi casa, fue un gusto para mí, le tengo mucho cariño a él, no lo puedo negar. El hecho de que sea Presidente de otro partido que no es el mío, eso es otra cosa.
¿Cuál fue su mayor error?
Ser muy confiada. Trabajé para ganar y llevar a mi partido al poder y estuve a punto de lograrlo, pero mis propios correligionario me traicionaron. No es que tuvieran que pensar en Nora de Melgar, sino en el Partido Nacional.
Me imagino que en sus noches, cuando están con sus cabezas sobre la almohada, han de recapacitar y de repente hasta de arrepentirse, porque son culpables de que su partido no esté en el gobierno.
Soy una mujer demasiado sincera, por eso me he llevado muchos sinsabores, pero me siento orgullosa de mi humildad, pues es un don de Dios
¿Qué metas no ha alcanzado?
A mis 65 años estoy contenta de lo que hasta el momento he hecho, pero si puedo servir más a través de la política al pueblo, estoy dispuesta a hacerlo. Soy de las políticas que reconozco los errores.
Cuando andamos en campaña prometemos, pero cuando nos convertimos en gobierno se nos olvida que hay que hacer más por el país.
Extractos
Personalidad
“No quiero cambiar, ni voy a hacerlo nunca. Para mí no hay clases sociales, me da igual estar con un millonario al lado o con la persona más humilde de cualquier barrio”.
Recuerdo
“Éramos un matrimonio normal, con sus altas y bajas, pero en nuestra casa reinaba la comprensión, el amor y el respeto.”
Patrimonio
“Con mis hijos tenemos cultivos de mangos para la exportación, un poquito de caña y ganado y estamos luchando. Está mal la agricultura, pero allí vamos, caminando”.
Rutina
“A las cuatro y media empiezo a oír todos los noticieros. En un radio estoy con HRN y en otra, con Radio América; luego veo todos los canales de televisión”.
Dificultades
“Me estreso cuando tengo un problema que no puedo resolver, por ejemplo, cuando estoy alcanzada con mis letras bancarias de la agricultura o cuando salen mal las cosas”.
Carácter
“Me gusta la música de toda clase, desde la clásica hasta la ranchera. Ésta es una casa alegre, desde los tiempos de mi esposo”.
Sus frases
“Apoyar a la empresa privada es un deber, pero hay que recordar que a la par están esos miles de hondureños que necesitan tanto del gobierno.
“Juan Alberto no era de baile, aunque decía que había sido un gran bailador cuando soldado. A lo mejor se le olvidó al llegar a oficial”.

Durante la boda de su hijo José Arquímides y Martha. Aparecen Juan Ramón, doña Nora, Nora Liduvina y Miguel Pastor.
“Pasé una niñez sana, al estilo del interior del país, con una educación tradicional que luego traté de transmitirle a mis hijos”.
“Miguel Pastor no solamente es mi yerno, sino que es como un hijo más porque se crió en la casa con su gemelo”.
Su perfil
Nombre: Nora Gúnera de Melgar
Profesión: Maestra
Lugar y fecha de nacimiento: San Marcos de Colón, 27 de mayo de 1942
Hijos: José Arquímedes, Juan Ramón
y Nora Liduvina
Religión: Católica
Al vuelo
Virtud: La humildad
Música: Variada
Plato: Carne asada con frijoles, queso y tortilla
Personaje: Juan Pablo Segundo
Entretenimiento: Platicar
Hábito: Rezar antes de acostarse
Colores: Azul y rojo
Debilidad: Ser confiada
Bebida: Agua
Ejercicio: Caminata y bicicleta
Ideología
“Los tiempos han cambiado. Ahora debemos preguntarnos porqué está ganando la izquierda en América del Sur y qué estamos haciendo mal los que nos consideramos de derecha, para poder corregirlo”.
Partidismo
“Todo gobierno deber ser para el pueblo y los hondureños, sin distinción de colores políticos. No comparto eso de estar sacando gente de los cargos porque no sean de un partido. Todos tienen derecho a un trabajo”.