Los ánimos comienzan a caldearse en torno al juicio que se celebra en La Haya, Holanda, entre Honduras y Nicaragua por la delimitación de la frontera marítima que ambos poseen en el Caribe.
Tanto es el caso que ayer el canciller hondureño, Milton Jiménez Puerto, fue prácticamente comparado con el diablo. El asesor de Nicaragua en el juicio, Norman Miranda, dijo que las últimas declaraciones del canciller caen en “un excesivo triunfalismo que raya en el sarcasmo... Carlyle, un escritor inglés, decía que ‘el sarcasmo es el lenguaje del diablo’, y al parecer ésa es la posición del canciller hondureño”.
A inicio de esta semana en Nicaragua se habló de un posible arreglo extrajudicial entre ambas naciones, mediante una decisión salomónica que definiera la frontera a la mitad de las aspiraciones que tiene cada país.
Eso significaba trazar el límite desde el Cabo de Gracias a Dios hasta el paralelo 16. El norte de esa línea sería para Honduras y el sur para Nicaragua.
El canciller aclaró que las pláticas podrían realizarse, pero sobre el paralelo 15, que ha sido la frontera reconocida de Honduras en el Caribe, incluso respetada históricamente por Nicaragua, de lo cual se tiene pruebas y documentos que sustentan ese hecho, declaró.
Al detalle
Proceso
Nicaragua y Honduras tendrán 21 horas, cada uno, para exponer sus alegatos ante los jueces de la Corte Internacional de Justicia.
Juicio
Nicaragua hará con sus dos últimas intervenciones, 19 y 20 de marzo y cierra el ciclo Honduras, 22 y 23 de marzo.