03/11/2024
02:36 PM

Nicaragua da reglas claras y atractivas a los inversionistas

Las facilidades para hacer negocios en Nicaragua le ha permitido a ese país posicionarse como uno de los más competitivos de la región.

Gracias a ello las autoridades pronostican que duplicarán en 2011 las inversiones extranjeras, cerrando el año con más de mil millones de dólares por este concepto.

El gobierno sandinista de Daniel Ortega, punto y aparte de sus controvertidas ideas políticas, ha resultado ser uno de los más inteligentes de la región al momento de hacer negocios, aplicando leyes que favorecen la inversión y competitividad, un punto que ha sido reconocido por analistas internacionales y organismos de talla internacional como el Banco Mundial, BM.

El índice de competitividad editado por el BM, denominado Doing Business 2011, resaltó que de los países de Centroamérica, que en su mayoría se encuentran en el rango de economías con ingresos medio-bajos, todos bajaron en competitividad. En el último año, sólo Nicaragua subió dos puntos y pasó de la posición 119 a la 117.

Honduras cayó de la posición 128 a la 131. Doing Bussiness 2011 cita, por ejemplo, que para comenzar un negocio en Honduras se requieren trece pasos específicos, mientras que en Nicaragua el proceso es más eficiente, ya que se necesitan sólo seis; en Guatemala se requieren doce y en El Salvador ocho.

De la región, actualmente es el cuarto país más competitivo, después de El Salvador, República Dominicana y Guatemala.

Pero en cuanto a la facilidad para hacer negocios, Nicaragua, incluso supera a Costa Rica.

Frente a este panorama, Luis Larach, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, CCIC, declaró que “definitivamente Nicaragua tiene ventajas competitivas a nivel regional sobre Honduras, puesto que ha mantenido un salario mínimo más bajo y eso les ha permitido tener un nivel menor de desempleo”.

Martín Chicas, vicepresidente de la Asociación Nacional de Industriales, Andi, discrepó con Larach y dijo que no está de acuerdo con las apreciaciones del Banco Mundial.

“No creemos que se haya perdido la competitividad en Honduras. Lo que sí se percibe en esos informes es la falta de consistencia de las políticas del Gobierno para lograr inversiones, como por ejemplo la imposición de la Tasa de Seguridad a sectores como la minería.

Eso nos hace perder competitividad”, explicó.

Según el director ejecutivo de la Agencia de Promoción de Inversiones en Nicaragua, Pronicaragua, Javier Chamorro, las inversiones extranjeras directas en ese país durante 2011 alcanzarán una cifra de 1,039.4 millones de dólares, lo que representaría un crecimiento del 104.6% respecto al año previo, cuya marca fue de 508 millones de dólares.

Según información de PRONicaragua, “en 2006, Nicaragua ocupaba la tercera posición en cuanto al índice de medición de la inversión extranjera directa, IED, como porcentaje del producto interno bruto, PIB, superada por Costa Rica y Honduras. A partir del 2007, este índice fue mejorando y Nicaragua pasó a ocupar la posición número uno en la región centroamericana por los últimos tres años”.

Fórmula

La fórmula que aplicó este país para lograr un incremento en sus inversiones y mejorar su competitividad no es una ecuación difícil de imitar para Honduras ni para cualquier otro país con realidades de pobreza, desempleo y retraso similares: reglas claras, seguridad jurídica y social, promoción y la mínima injerencia gubernamental en las acciones del empresariado.

Para lograr el cambio, los nicaragüenses impulsaron fuertemente un sitio web en inglés para promocionar las bondades que ofrecen a los inversionistas en el exterior. “Apoyamos a las empresas en todo el proceso de inversión, proporcionando referencias, contactos con el Gobierno y puesta en marcha de servicios de facilitación”, explica el sitio virtual.

Honduras, al igual que Nicaragua, cuenta con un sitio de promoción de inversiones denominado FIDE Inversión y Exportaciones; no obstante, el clima de incertidumbre que vive el país ha parado muchas de las iniciativas de inversión.
La presidenta ejecutiva de FIDE, Vilma Sierra, es del criterio que debido a los constantes cambios en las reglas del juego en Honduras, la institución ha sabido de un buen número de exportadores que tenían interés en expandir su operaciones en el país pero que han decidido esperar para saber si es viable hacerlo o no.

“En la medida en que el Gobierno mande señales apropiadas, en esa medida también responden las empresas, y ése es el contexto en el que hace falta una cercanía, un diálogo más cercano entre los sectores para poder definir a largo plazo esa estabilidad”, explicó Sierra.

Salario mínimo y maquila

Otro detonante para lograr el impulso en la competitividad de Nicaragua fue la política del salario mínimo aprobada por Daniel Ortega.

De la región centroamericana, Nicaragua es el país que tiene el salario más bajo en la maquila, lo que para los inversionistas se tradujo en una ventaja, que entre otras cosas atrajo a unas 16 maquilas que antes estaban en Honduras.
“En 2011 habrá un importante crecimiento en las exportaciones de zonas francas, alcanzando un total de 1,700 millones de dólares, un crecimiento del 13% en comparación con los 1,500 millones de dólares logrados en 2010. De este total se proyectan que 1,300 corresponderán al sector de textiles y confección”, detalla la información proporcionada por PRONicaragua.

Esta proyección tan optimista es resultado de los frutos de las negociaciones del salario mínimo celebradas en 2010 que determinaron un ajuste de 12, 8, 9 y 10% para 2010, 2011, 2012 y 2013, respectivamente, para las zonas francas.

Pero, llegar hasta ahí no fue un proceso fácil. En 1991, el Gobierno de Nicaragua aprobó una serie de leyes destinadas a apoyar las Zonas Procesadoras para la Exportación.

Estas leyes están siendo modificadas para proporcionar aún más beneficios a las empresas regidas por el presente programa; sin embargo, actualmente ofrecen exenciones totales del impuesto sobre la renta y los impuestos de propiedad, de impuestos municipales, de impuestos de maquinaria, equipo y materia prima, así como en el transporte y los servicios de apoyo a las Zonas de Libre Comercio. Además, las inversiones gozan de exención total del impuesto sobre el valor añadido.

El resultado de estas políticas es que para el 30 de junio de este año se contabilizó un total de 92,000 plazas en las empresas de zonas francas. El crecimiento resulta impactante si se considera que hasta mediados del año pasado se reportaba 74,464 personas empleadas en ese sector. Según los empresarios de ese país, se lograrían cien mil empleos generados en zona franca este año.

Contrario a eso, en Honduras los constantes llamados empresariales parecen no inmutar al Gobierno para lograr políticas que deriven en un país más competitivo. Eduardo Facussé, exdirigente maquilador de Honduras, lamentó que él mismo tuvo que cerrar una de sus empresas despidiendo a 1,700 empleados debido a que “al actual Gobierno no le interesa este tipo de noticias de pérdidas de trabajo”.

En Honduras, el último informe de los maquiladores para 2010 detalló que había 120,000 empleos; no obstante, no se han podido recuperar los trece mil perdidos a consecuencia de la crisis de 2009.