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Hace más de dos décadas, la pesca de langosta supuso un boom empresarial que muchos aprovecharon para explotar el potencial y hacer fortunas que atrajeron a otros que habían decidido esperar para ver la suerte de los primeros.
Sin embargo, ello ha cambiado. La bonanza de este crustáceo marino muy apreciado en los mercados locales y extranjeros por su sabor exótico parecer haber pasado, debido a la sobreexplotación a que ha sido sometido en particular en las dos últimas temporadas.
La bonanza de otrora se extraña y muchos empresarios del rubro, si bien no han decidido el cierre de sus empresas por los bajos resultados, sí piensan en una diversificación de actividades que les permita sobrellevar los malos tiempos.
Las cifras son claras: en cada temporada se pesca menos langosta. Esa situación la reconoce la Asociación Pesquera del Caribe, Apesca. Para Steven Guillén, secretario de esa organización, la razón de esa situación es la falta de regulación para evitar la sobreexplotación, generada especialmente por la pesca por buceo.
'En la pesca de langosta se usa dos métodos: el buceo y la nasa. La eficiencia del buceo es mucho mayor, pues los buzos van directo a la langosta, mientras con la nasa se debe esperar a que el animal llegue a comer el mecate que se le pone.
La diferencia de producciones entre botes buzos y botes de nasa ha ido creciendo y eso genera la disminución de la producción que nos afecta. La industria está quebrada porque sus costos de operación no están siendo cubiertos y no hay mucho dinero para financiar la próxima temporada. Muchos empresarios están vendiendo equipos y propiedades'.
Un bote buzo recoge entre 27 mil y 35 mil libras, mientras que un bote de nasa varía entre tres mil y cinco mil libras. Otro origen del daño está relacionado con el número de buzos en cada barco, determinado por la Marina Mercante, pero que algunos barcos incumplen. 'El reglamento de pesca permite 35 buzos por embarcación y aunque la Marina Mercante fija un número menor en algunos casos debido al tamaño del barco y la seguridad del mismo, esos límites son irrespetados generando que la langosta esté desapareciendo.
Eso mantiene muy preocupada a la industria nacional e internacional, porque la sobreexplotación es evidente'. La alerta se da no sólo porque cada bote pesca menos, lo cual se explica porque ha aumentado la cantidad de botes, sino también porque la producción de todas juntas se ha reducido.
Las soluciones
Para tratar de cambiar esa tendencia, Apesca y la agencia de protección ambiental WWF firmaron un convenio para fomentar la explotación sustentable de la langosta.
El anuncio se hizo el 16 de mayo por la participación del viceministro de Agricultura y Ganadería, Nehemías Martínez, y el presidente de Apesca, Dave Jones, quien enfatizó en la imperiosa necesidad de tomar acciones que permitan mejorar y mantener la producción a largo plazo.
Al evento participaron como invitados especiales George Williams, vicepresidente de Darden Restaurants, principal empresa compradora de langosta de Centroamérica, con más de 1,400 restaurantes en Estados Unidos y Canadá.
Williams comentó que 'la langosta del Caribe tiene gran aceptación y demanda en todos mis restaurantes. Durante más de 40 años, Darden ha comprado langostas a Honduras, Nicaragua, Belice y otros países de la región. Nuestra preocupación es que si no manejamos los recursos naturales de manera sostenible, en el futuro no podremos disfrutar de ellos'.
La Fundación Darden recientemente aprobó un presupuesto para contribuir al proyecto de nasas amigables que WWF coordina. La diferencia de estas trampas con las nasas tradicionales es que las nuevas permitirán a las especies jóvenes salir por un orificio mayor que el de las trampas actuales. Con estas primeras acciones también se espera fondos que puedan ser invertidos en la investigación, el manejo y la vigilancia a fin de que Honduras continúe siendo el mayor productor de langosta en Centroamérica y el cuarto productor de esta valiosa especie de todo el Caribe.
La primera etapa del proyecto consistirá en confirmar los beneficios para el manejo sostenible del recurso y determinar el impacto positivo sobre las poblaciones de langosta en Honduras, así como el efecto económico para los langosteros de introducir la trampas amigables a la flota nasera.
Las nuevas trampas serán inicialmente usadas por cinco embarcaciones.
Al Gobierno
Aunque Apesca y el Gobierno, representado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, han tenido algunos roces debido a la fecha de inicio del último periodo de veda, esa asociación ha pedido apoyo a la Secretaría de la Presidencia para el control de la pesca.
'Desde el inicio de este Gobierno, nuestra asociación ha señalado la problemática de la industria a la SAG sin que hasta la fecha se haya hecho absolutamente nada por resolver nuestros problemas.
Al contrario, éstos se agravan cada vez más por la falta de decisiones adecuadas y porque las medidas tomadas por la SAG han sido unilaterales y orientadas a favorecer a ciertos grupos económicos, y otras dejan mucho que pensar con respecto a la transparencia necesaria en sus actuaciones', destaca un comunicado.
Entre las sugerencias están la reducción del esfuerzo pesquero en nasas y en buzos y la disminución de la flota pesquera. 'Hemos solicitado reiteradamente alcanzar un acuerdo en el cual se establezca que los cupos que van quedando por las embarcaciones que por cualquier razón abandonan la flota no sean reasignados; pero eso tampoco se ha considerado. Tampoco ha sido tomado en cuenta nuestro reclamo de exigir el cumplimiento de las regulaciones del buceo'.
Pero, mientras las prácticas 'saludables' se realizan, la langosta hondureña sigue en peligro y su nombre podría desaparecer de las cartas de los principales restaurantes del mundo.
Números fríos
20 por ciento
Menos de producción ha tenido la flota pesquera si se comparan las cifras de 2004 y 2006, lo cual genera preocupación en la industria.
140 barcos
Langosteros es la flota que está proponiendo Apesca que se establezca como máximo al Gobierno, con el objetivo de regular y permitir la recuperación del recurso.
10 años
Para pagar deudas está pidiendo Apesca a la Ahiba. La idea es que una vez regulado el recurso se establezcan acuerdos a ese plazo y a 10 ó 12% de interés.
Claves de alarma
1. Buceo
Es la causa de la sobreexplotación y deja muertos o lisiados. Se debe establecer una profundidad límite de 60 pies para la actividad y generar un programa para que los buzos trabajen en tiempo de veda.
2. Flota pesquera
Se debe lograr un acuerdo para la reducción. Además, es necesario evitar que el Gobierno asigne más cupos para buceo a barcos dedicados a la pesca con nasa o que otorgue permisos a nuevas embarcaciones.
3. Capacidad
El límite actual de buzos es de 35 y de 2,500 nasas por embarcación. Una de las propuestas es reducir esas cantidades en un 20%.
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