Tegucigalpa, Honduras.
La salida a las calles de militares para apoyar a la Policía y garantizar la libre locomoción fue un éxito, pues ayer se registraron pocas tomas de carretera en todo el país.
“Estamos para impedir que manifestantes cierren vías públicas, impidiendo la circulación de personas y vehículos”, dijo un oficial de la Policía Militar en el oriente de Tegucigalpa, donde frenaron a un grupo de jóvenes, al parecer estudiantes de un colegio, que pretendían quemar neumáticos frente a la institución educativa.
En Tegucigalpa, maestros y médicos de la Plataforma para la Defensa de la Salud y Educación marcharon nuevamente en horas de la mañana.
En el litoral hubo tomas de carreteras, pero en menor intensidad que el miércoles. Organizaciones magisteriales iniciaron sus acciones con una toma de la Dirección Departamental de Educación en Atlántida, en La Ceiba, más tarde la lucha pasó al puente sobre el río Danto.
Aquí solo una vía de la carretera CA-13 estuvo habilitada, ya que las autoridades policiales y militares evitaron que se tomarán por completo este paso que estuvo interrumpido por dos días.
En las principales carreteras del país hubo circulación normal.
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Agenda.
Ante los cuestionamientos de ciertos sectores por el despliegue militar para dar seguridad a la ciudadanía, el presidente Juan Orlando Hernández explicó que “los derechos humanos del pueblo hondureño deben ser protegidos”.
Advirtió que “nadie puede interrumpir el derecho al trabajo de un conductor que lleva la carga de un lugar a otro, mucho menos que le quemen su vehículo o que lo amenacen, lo apedreen, y el Estado de Honduras debe proteger ese derecho”.
Hernández insistió en “el derecho al empresariado grande, al mediano, no digamos al pequeño, al microempresario, a tener su propio negocio, a protegerlos de los vándalos que lo incendian, que le roban, que le quitan, esos son los derechos fundamentales de la gente”.
Aceptó que todo mundo tiene derecho a la protesta pacífica, pero cuando es evidente que se usa una bomba molotov, que se usan piedras, palos, para interrumpir el tránsito, afectar la economía, allí hay una actividad criminal delictiva que debe recibir todo el peso del Estado. “Aquí no hay que engañarnos: hay una agenda tanto de desestabilizar la economía para que le afecte al pueblo hondureño y pretenden beneficiarse políticamente”.
Mejor nivel de vida.
El presidente Hernández recomendó que, a pesar de las diferencias, hay que escucharse, sentarse y construir juntos “porque el país es de todos y todos merecemos tener un mejor nivel de vida”. Hernández consideró que el Partido Libre “debe estar en la cancha democrática sin quemar con bombas molotov, sin quebrar vidrios, sin andar encapuchados”.
