19/04/2024
06:40 AM

Unos 35,000 menores hondureños fueron deportados en cuatro años

Cortés es el departamento con mayor número de menores deportados, y Gracias a Dios, el que menos registra.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Cada año, medio millón de indocumentados viajan a bordo de la “Bestia” con la intención de llegar a Estados Unidos.

    Dentro de esa cifra, un importante porcentaje está constituido por menores de edad a quienes la vida norteamericana también los hace soñar con un mejor futuro.

    Es el caso de Vanessa (nombre ficticio), quien junto con su madre y una prima decidieron en 2015 aventurarse a buscar una mejor vida en EUA.

    La decisión de viajar fue de un día para otro, recordó la adolescente, que ahora tiene 14 años. Su mamá quedó sin trabajo, y su padre, que ya estaba en este país, les envió dinero para que realizaran la riesgosa ruta migratoria.

    “Tenía mucho miedo. Recuerdo que todos estábamos acostados cuando pasó el tren sin luces y sin pitar. Agarramos nuestras mochilas y nos levantamos rápido para alcanzarlo. En un lugar que le dicen la cementera nos sacó carrera Migración, tuvimos que caminar toda la noche y parte del día”, relató la muchacha. El coyote, al cual le pagaron 70,000 lempiras por persona, las abandonó y por miedo se entregaron a la Migra.

    “Mi prima empezó a ponerse mal porque es asmática y mi mamá decidió que lo mejor era dejarnos agarrar por miedo a que nos pasara algo”, manifestó Vanessa. Aseguró que nunca volvería a exponer su vida emigrando, pues aunque ella y sus familiares corrieron la suerte de regresar con vida y sin daños, en el camino escuchaba de niñas que eran violadas y otras que incluso morían por deshidratación.

    Panorama

    La migración continúa siendo un fenómeno social difícil de detener, sobre todo en países con altos niveles de pobreza como Honduras.

    De 2014 a 2017 al país retornó un total de 35,070 menores, y en lo que va de este año ya suman 1,262 hasta el 28 de febrero, conforme a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).

    Los departamentos con mayor incidencia de niñez migratoria repatriada son Cortés, con 9,205 retornados; seguido de Yoro, que registra 3,878, y Francisco Morazán, que ha tenido 3,696.

    Gracias a Dios tan solo registra 14 casos y es el departamento con menos incidencia. Francisco Urbina, jefe de Migración y Restitución Internacional de Niños y Niñas de la Dinaf, explicó que los menores son atendidos con un protocolo de protección inmediata, el cual los ayuda a conocer las condiciones bajo las cuales regresan.

    Detalló que en 2017, el 7.8% de los menores retornados tuvo necesidad de protección, un 23% expresó sentir temor de vivir en el país y un 10.3% fue identificado con posibles riesgos si retornaban a su lugar de origen.

    Amplió que un 85% de los menores de edad definen la experiencia migratoria como una aventura, mientras que el resto muestra elementos que fueron dañinos para su salud mental.

    Nelson García Lobo, director de la Comisión de Acción Social Menonita (CASM), indicó que como organización cuentan con programas e iniciativas para apoyar a menores retornados.

    Recientemente lanzaron el proyecto Regreso, aprendo, me quedo, que ofrece oportunidades de reinserción laboral y educativa para los afectados. No se ha precisado su impacto y alcances.