Después de declarar culpables a Rosa Elena Bonilla de Lobo, ex primera dama de Honduras (Porfirio Lobo Sosa, 2010-2014), la jueza dictó las medidas de prisión preventiva previo a la individualización de la pena que será el 28 de marzo a las 8:00 a.m.
Bonilla de Lobo, que ha atravesado un proceso judicial que se dilató durante años, fue hallada culpable por delitos de fraude y apropiación indebida.
También se leyó la sentencia contra Saúl Escobar, exsecretario privado de Bonilla de Lobo. Fue hallado culpable también por fraude y apropiación indebida.
Ambos serán enviados al reclusorio de Támara, en Francisco Morazán. La ex primera dama al módulo de mujeres y Escobar al principal, después de la decisión de la mayoría de los miembros de la sala judicial. Ambos permanecían en libertad con medidas sustitutivas a la prisión. A pesar de los recursos buscados por la defensa de mantener a sus clientes en libertad, el pleno no admitió la solicitud.
Parte de las pruebas que respaldan el fallo está un dictamen del Ministerio Público sobre el mal uso de fondos, cheques emitidos a favor de un grupo de presuntos zapateros que solo se dedicaban a cobrar cheques y a cambio recibían una pequeña cantidad de dinero. De igual manera una lista de contratos, facturas, pericia de videos forenses y un vaciado telefónico.
Uno de los representantes del Ministerio Público solicitó le fueran revocadas las medidas sustitutivas a Rosa Elena de Lobo y a Saúl Escobar, las cuales han estado gozando durante el desarrollo del nuevo juicio oral y público.
Por su lado, uno de los abogados defensores recordó que “hay sentencias que dicen que la pena no debe ser requisito para cambiar o imponer una prisión preventiva”.
Prosiguió diciendo que “vamos a respetar la sentencia, mi defendida no va a huir, pues ni cuando le dieron 58 años de cárcel lo hizo, peor ahora que es pena menor.”.
La ex primera dama llegó antes de las 9:00 am a los tribunales, acompañada de su equipo de defensa y del expresidente (2010-2014) Porfirio Lobo Sosa.
En declaraciones recientes, la ex primera dama reiteró que es inocente de todo lo que se le acusa y que quedará demostrado en el cierre del proceso.
Tras la acusación de fecha 27 de febrero de 2018 y la sentencia condenatoria de 58 años de reclusión contra Bonilla de Lobo el 5 de septiembre de 2019, la sala penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó repetir el debate de juicio oral y público en el caso del llamado millonario desfalco en Casa Presidencial.
En el juicio compareció también Saúl Fernando Escobar Puerto, contra quien se había decretado una pena de 48 años de cárcel, la que igualmente le anularon magistrados del Poder Judicial.
De acuerdo con los hechos investigados por la Fiscalía, los sospechosos conformaron una organización delictiva para apropiarse de fondos durante los años 2011 al 2015, a través de 70 cheques otorgados a nueve personas simulando relaciones contractuales, para dar apariencia de legalidad, que después convertían en dinero en efectivo.
Mientras era primera dama, Bonilla de Lobo poseía para el cumplimiento de sus funciones una cuenta denominada Casa Presidencial/Despacho de la Primera Dama con No. de cuenta 0001- 102–00050790, donde tuvo ingresos hasta de 94,689,873.77 lempiras (unos 4 millones de dólares estadounidenses) provenientes de diferentes fuentes, entre ellas donaciones de la Embajada de China-Taiwán para proyectos sociales que debieron ser ejecutados por Udeco durante el período presidencial entre 2011 y 2014.
Se supo que el 22 de enero de 2014 se abrió una cuenta personal a nombre de Rosa Elena Bonilla de Lobo y ese mismo día depositó la cantidad de 12 millones lempiras (unos 500,000 dólares estadounidenses) por medio de un cheque proveniente de cuenta oficial mencionada anteriormente.
El equipo integrado del Ministerio Público y la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih-OEA) descubrieron en el curso de sus investigaciones que desde el año 2011 se utilizó la cuenta oficial de la funcionaria para emitir 35 cheques a nombre de nueve personas que sólo cobraban el cheque en el banco y regresaban el dinero en efectivo a la red.
Esta modalidad se usó también con su cuenta personal para convertir en efectivo parte de los 12 millones de lempiras a través de 45 cheques emitidos a las mismas nueve personas, incluso cuando Bonilla dejó de ostentar el cargo de primera dama.
Las primeras denuncias por presuntos actos de corrupción de la ex primera dama las hizo el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), pero la esposa del expresidente Lobo siempre negó, a través de su apoderado legal, que hubiera incurrido en delitos.