Tegucigalpa, Honduras.
Rigoberto Cuéllar, fiscal adjunto del Ministerio Público, se puso a disposición de las autoridades que dirigen las investigaciones que se siguen en torno al caso del millonario desfalco al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), con el fin de desvirtuar las acusaciones públicas que lo señalan como el “alto funcionario” que recibió un soborno a cambio de no emitir requerimientos fiscales.
“Acabo de presentar, a través de mi abogado, un escrito poniéndome a disposición del Ministerio Público en las investigaciones que están realizando. Haré presencia ahí cuantas veces sea llamado, igual que a cualquier otra instancia que determine llamarme. Yo soy el más interesado de que se aclare está situación. Confío en la objetividad del Ministerio Público, objetividad que yo siempre he propugnado desde que estoy en la institución. Confío en que en la investigación prevalecerá la realidad de este supuesto”, declaró ayer el Fiscal Adjunto en conferencia de prensa.
Agregó: “Estoy aquí para poder apoyar en la aclaración de cualquier tema para que este caso se esclarezca”.
El funcionario dijo que está sorprendido del hecho que en menos de 48 horas, para la opinión pública, pasó a convertirse en un investigado más. “Yo estoy claro de quién soy. En Honduras todos nos conocemos. Tengo una trayectoria que no voy a permitir que destruyan de un plumazo, por eso estoy aquí y estaré en cualquier otra instancia”, refirió.
Se defiende
Fue puntual al decir que si hubo confabulación para hacer algún tipo de ofrecimiento a las autoridades del Ministerio para evitar que se emitirán órdenes de captura, que se acusara o no a alguien, “esos ofrecimientos jamás tocaron mi puerta”. Aseguró que en los 16 años que se ha desempeñado, en distintos sectores como funcionario del Gobierno jamás ha cometido acciones que estén fuera de la ley y mucho menos ha recibido compensaciones para faltar a su deber.
“Jamás, jamás, se me ha hecho ningún ofrecimiento, por realizar o dejar de realizar acciones que estaban en el marco de mi competencias y fuera de la ley; eso incluye los casi dos años que he estado como Fiscal General Adjunto”, enfatizó.
Cuéllar explicó que si se llegará a demostrar que hubo confabulación o soborno, la acusación para él en relación con este caso debería dirigirse como estafa y no por soborno, ya que las funciones que le corresponden solo se limitan en coordinar los programas de capacitación, cooperación externa y todo lo relacionado con la administración del presupuesto del Ministerio Público. “No tengo legalmente facultades para decidir a quién se acusa y o a quién no se acusa”, afirmó.
Acusa a periodista
Dijo que hay un canal de televisión y una red social que han sido especialmente 'viscerales conmigo' y anunció una querella contra el periodista David Romero de Globo TV.
Ya la esposa de Cuéllar interpuso una querella contra Romero por difamación y la próxima semana se resolvería en juicio ese caso.
'Desde el momento que mi esposa lo querelló sabemos que todos los cañones iban a apuntar contra mí', dijo Cuéllar.
El fiscal adjunto dijo que no iba a renunciar a su puesto y que está sorprendido porque en menos de 48 horas han querido destruir su trayectoria.
'Estoy con el apoyo de Dios, de mi familia y de la verdad, estoy dispuesto como lo he hecho siempre, no tengo nada que ocultar', expresó.
