Un SOS enviaron los pobladores del cayo Chachahuate en Cayos Cochinos, Caribe de Honduras, luego que el fuerte oleaje se tragara unas seis viviendas y nueve más están caídas parcialmente.
Son 14 familias que han quedado en la calle y se encuentran alojadas en casas de parientes, en la comunidad garífuna de Nueva Armenia, municipio de Jutiapa, Atlántida, y otros están de posada en el mismo cayo.Los afectados claman al Gobierno por ayuda para poder recuperar sus domicilios.
Los residentes del cayo Chachahuate se dedican a la pesca y a ofrecer la gastronomía local, así como otros servicios a los turistas que llegan al lugar, en su mayoría extranjeros que buscan conocer las maravillas naturales de los Cayos Cochinos.
60 Familias residen en cayo Chachahuate y más de la mitad está en riesgo de perder sus casas por el aumento del mar.
“Un llamado de alerta a la presidenta Xiomara Castro para que vayan al lugar y tomen medidas lo más pronto posible en esta emergencia”, clamó Mabel Robledo, miembro de la Organización Fraternal Negra Hondureña (Ofraneh).
“Necesitamos que el Gobierno nos atienda para ver qué medidas de mitigación se pueden tomar para que no se sigan presentando los daños”, añadió.
Otros cayos como el Mayor y Menor han tomado medidas como la construcción de barreras y rompeolas para evitar ser afectados por la marejada.
“El cayo se nos está yendo a pedazos poco a poco. Por eso hacemos un llamado a las autoridades en general que vengan para que miren la emergencia que tenemos. No queremos perder esta isla porque nos perdemos nosotros mismos”, dijo Juan Flores, presidente de la comunidad de Chachahuate, en donde habitan al menos 100 personas.
Según Ronald Castellón, biólogo del Centro Universitario Regional del Litoral Atlántico (Curla), el problema se da a raíz del cambio climático.
“Son tres procesos que pueden provocar la erosión, física, química y biológica. En Chachahuate es física porque el viento hace que buena cantidad de agua pegue con fuerza. La radiación solar que ha estado fuerte puede generar también algunas corrientes”.
“Además, el aumento del nivel del mar todos los años, producto del cambio climático por el derretimiento de los glaciares. Así vamos ir viendo esos cambios a través del tiempo. Son procesos naturales y los seres humanos lo estamos acelerando”, agregó.
Casos similares se han presentado en La Ceiba, en donde hace unos pocos años unas catorce viviendas fueron destruidas debido a que el mar ha venido ganando terreno. También se han reportado daños similares en las costas de Cortés.
