El magistrado Luis Fernando Padilla, recientemente nombrado coordinador de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el periodo 2025-2026, rechazó de manera categórica las amenazas y presiones que, según la oposición, provienen de sectores afines al partido Libre.
En diálogo con LA PRENSA, Padilla recordó que “Dios tiene el control y el Pleno es la máxima autoridad”, enfatizando que la decisión final sobre su designación corresponde al conjunto de magistrados, y no a intereses partidarios. Ante la pregunta de si renunciaría al cargo bajo esas presiones, su respuesta fue contundente: “Jamás”.
La polémica estalló el martes, cuando diputados de oposición denunciaron que se había presentado un requerimiento fiscal con la intención de impedir que Padilla asumiera la coordinación del órgano constitucional. Pese a ello, esta mañana se llevó a cabo sin contratiempos la primera sesión de los cinco integrantes de la Sala, convocada por el propio magistrado.
Aunque los pormenores del encuentro se mantuvieron bajo reserva, el acta oficial señala que los temas abordados versaron sobre “asuntos administrativos relacionados con la Secretaría de la Sala Constitucional”.
La toma de posesión de Padilla se enmarca en la rotación establecida por el Oficio PCSJ No. 67-2025, derivado de la reforma al artículo 16 del Reglamento Interior aprobada el 17 de febrero de 2023. Esa reforma eliminó el criterio de precedencia para la asignación de las coordinaciones en las salas del Poder Judicial, lo que ha reconfigurado el esquema de liderazgos dentro de la Corte.
