En un campo de batalla se convirtieron ayer las oficinas del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras, Coprumh, tras la revuelta de varios maestros enfrentados entre sí disputándose el control de la organización.
El pleito es lucha de poder. La contienda se originó cuando un grupo de docentes se tomó el edificio del Coprumh, reteniendo en el interior a la junta directiva, para exigir transparencia en el uso de los recursos y además, la separación de la presidenta de la organización, Rosa Aminta Bautista.
La riña inició desde el martes por la noche con el supuesto secuestro de los directivos del Coprumh. El grupo de maestros tomó posesión del local, en medio de golpes y agresiones, acusando a los directivos de la organización por la supuesta firma de contratos sin autorización, aprobación ilegal de incrementos al seguro de vida de los afiliados, autorización de viáticos onerosos, falsificación de sellos y hasta venta de plazas.
La principal demanda fue la ejecución de una auditoría en la administración de la organización.
“Doña Rosa Aminta Bautista desacata las resoluciones de la junta central, ha hecho negocios particulares a nombre de la organización y ha usurpado funciones y falsificado y usado indebidamente los sellos de la organización”, manifestó Elvin Portillo, uno de los responsables de la toma del local.
La presidenta del Coprumh denunció que estuvo secuestrada la noche del martes y la mañana del miércoles. Bautista dijo que la toma fue originada por un grupo de maestros que perdió las elecciones y tiene “ansias de poder”.
La dirigente detalló que uno de los maestros le lanzó un teléfono, el cual impactó en la pared. “He estado secuestrada y hasta estuvo en riesgo mi vida anoche -martes- porque estuvieron a punto de estrellarme un teléfono que afortunadamente pegó en la pared, el compañero Elvin quiere apoderarse del colegio por la fuerza porque perdió las elecciones”, señaló la presidenta del Coprumh.
Mientras el grupo de maestros mantenía tomado el local, los directivos se encontraban encerrados en una de las oficinas.
Intervienen
El zafarrancho se armó cuando varios docentes llegaron del interior del país a exigir la entrega del edificio y la liberación de la presidenta del Coprumh.
Los docentes intentaron derribar los portones por la fuerza. Unos empujaban por fuera para ingresar al tiempo que otros por dentro lo trataban de impedir.
El relajo originó la intervención de la Policía Nacional.
El jefe de la policía Metropolitana número 1, Ambrosio Ordóñez, ingresó al inmueble para frenar las agresiones.
Al sitio llegaron varios elementos policiales y también los elementos del escuadrón especial Cobras. Los uniformados acordonaron el lugar.
“Únicamente tenemos instrucciones de velar por el orden”, dijo el comisario Reyes.
La revuelta concluyó al mediodía tras la intervención de la Fiscalía del Estado.
Fiscal interviene en conflicto
Tegucigalpa. El fiscal de Derechos Humanos, Ángel Aguilar, se presentó ayer, en compañía de un auditor, a las oficinas del Coprumh para conocer los motivos de la riña y sentar la calma entre ambos bandos.
Aguilar se hizo presente en horas del mediodía, cuando aún el grupo de maestros mantenía tomado el edificio del Coprumh. El fiscal logró ingresar y tras varios minutos de conversación, logró que la presidenta del Coprumh, Rosa Bautista, saliera del inmueble, tras haber permanecido ahí desde el martes recién pasado.
La dirigente fue trasladada a otro sitio en donde comenzaron analizar los motivos de la protesta y la actual situación de la organización magisterial. A partir de ahí, la calma retornó.