SAN PEDRO SULA. La crisis legislativa ya está dejando “consecuencias nefastas”, consideró el empresario sampedrano Luis Larach, al tiempo de reiterar el llamado al diálogo que han hecho distintos sectores a las partes políticas involucradas.
En criterio del dirigente empresarial, el ambiente de “optimismo, alegría y júbilo de la fiesta cívica que se estaba viviendo se está perdiendo”.
“En este momento y siempre, todos somos necesarios, nadie es indispensable, pero todos debemos anteponer los intereses de Honduras”, agregó el expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), quien reiteró el llamado a las dos juntas directivas del Congreso Nacional “que dejen esos intereses particulares y que busquen el bien de Honduras”.
Larach recordó que si bien los legisladores en disputa han sido electos con una vasta mayoría de votos, “todos debemos volver a la tranquilidad y la paz”.
Según el empresario, las autoridades del Partido Libertad y Refundación (Libre) deben recordar que “una casa dividida no prospera. La Iglesia católica lo ha dicho, eso es bíblico, y esa casa que recibió el mandato del pueblo hondureño de forma masiva y en conjunto con el Partido Salvador de Honduras (PSH), de igual forma con la Honduras humana y con los otros partidos políticos que se unieron, tienen que permanecer unidos” .
Para Larach es preciso volver a la calma y a la unidad, al tiempo de buscar consenso. “Puede ser uno de ellos mismos u otra persona, pero lo importante es que sea una persona que reúna los requisitos para poder presidir ese otro poder tan importante y complementario del Estado”.
También dijo que tanto Luis Redondo como Jorge Cálix tienen cualidades, pero es una decisión que les compete a los diputados electos por la ciudadanía.