Al filo de la medianoche de ayer sábado llegó a la emergencia del hospital Atlántida un niño de 11 años herido por proyectiles de arma de fuego.
El menor, pese al enorme riesgo de morir, no pudo ser atendido en primera instancia debido a las múltiples limitantes del centro hospitalario, además de que a esa hora no había cirujanos en turno.
La vida del niño dependía de la voluntad de dos cirujanos que estuvieran dispuestos a dejar su comodidad y llegar al hospital a salvar al pequeño.
“No podíamos trasladarlo al Catarino Rivas porque se iba a morir en el camino, gracias a Dios yo estaba en el hospital en ese momento cuando el pediatra de turno me llamó, conseguí dos cirujanos, uno privado, el doctor Juan Carlos Fajardo, y otro del hospital, el doctor Saturnino Figueroa”, apuntó la doctora Silvia Bardales, directora del hospital Atlántida.
Cerca de la 1:00 de la madrugada de este domingo finalizó la batalla en el quirófano. “Acabamos de salir de la cirugía, el niño se salvó, en la foto mis dos héroes de esta noche”, finalizó diciendo con gran emoción la doctora Bardales.
En una imágenes, que no se pueden difundir, se observó la cantidad de sangre que estaba perdiendo al momento de iniciar la cirugía. El niño tuvo perforación de estómago y de los intestinos grueso delgado.
El pequeño fue trasladado desde la comunidad de San Juan Benque, municipio de La Masica, departamento de Atlántida. Se supo que el menor se encontraba como a las 9:30 pm comprando en una pulpería cuando se registró un tiroteo y fue alcanzado por las balas.
