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Lobo Sosa no decidirá destino de diplomático

  • Actualizado: 26 junio 2011 /

En Casa Presidencial no será definido el futuro del embajador de Honduras en Taiwán, Francisco René Umaña.

    En Casa Presidencial no será definido el futuro del embajador de Honduras en Taiwán, Francisco René Umaña. La decisión de destituirlo o ratificarlo en el cargo por el supuesto tráfico de visas hondureñas para ciudadanos chinos fue designada al canciller Mario Canahuati.

    Aunque el secretario de Relaciones Exteriores declaró el pasado viernes a los medios de comunicación que el caso sería turnado al presidente de la República, Porfirio Lobo, luego de que la institución que él rectora le entregara un informe conteniendo los hechos y varias preguntas contestadas por Umaña en una audiencia de descargo, en la Presidencial su destino no será asunto de discusión.

    Al menos así lo estableció en declaraciones el ministro de Comunicaciones, Miguel Ángel Bonilla.

    “Para eso (el Presidente) tiene sus ministros en diferentes carteras. De esta manera sería la situación y no como los medios de comunicación han titulado, que dicen que la decisión está directamente sobre el Presidente”, apuntó Bonilla en HRN.

    Agregó que “la decisión la toma la Cancillería de acuerdo con la investigación que se está haciendo en este momento. Tenemos entendido que hay una investigación que tiene varios meses, que han estado trabajando en ese sentido y lo que el Presidente de la República hace es sólo respetar esa decisión”.

    Hay que recordar que el mandatario nombró a Umaña embajador en mayo de 2010. Antes estuvo en la legación de Corea del Sur.
    El escándalo

    El diplomático Umaña ha estado envuelto en un supuesto escándalo por la emisión de visas consulares para ciudadanos de China.

    Los asiáticos pueden optar a una visa consular, pues según acuerdo número 001/DGAC/2010, emitido el 19 de agosto de 2010, los nacidos en China fueron elevados de categoría C a B, es decir que para ingresar en Honduras ya no se les solicitaba una visa consultada, sino consular.

    Sin embargo, las autoridades migratorias de Panamá han alertado sobre un inusual incremento en el flujo de personas de esta nacionalidad, lo que ha levantado las sospechas de la Cancillería hondureña.

    La preocupación de Panamá es grande, ya que estimaron que cada chino podría estar pagando entre 5,000 y 10,000 dólares por las visas.

    De hecho, la Cancillería emitió un comunicado el pasado martes en el que confirma que desde hacía varios meses se había conformado una comisión especial que investigaba estos supuestos ilícitos. En ese mismo documento, las autoridades gubernamentales citaron con carácter de “urgencia” al embajador para que asistiera a una audiencia de descargo en la subgerencia de Recursos Humanos de la Cancillería.


    El encuentro se celebró el viernes por la mañana y la tarde y el diplomático pudo exponer toda su defensa del caso.

    Posteriormente, el canciller afirmó que se levantó un acta que sirvió para redactar un informe preliminar que dará luz para un documento completo en que se trabajará durante el fin de semana.

    El viernes, Canahuati informó que mañana lunes se enviaría ese informe al Presidente.

    Mandatario puede destituir a un diplomático

    Según la Constitución de la República, el Presidente sí podría tomar una determinación en asuntos de relaciones exteriores.

    En el capítulo VI de la Constitución de la República, referente al Poder Ejecutivo, en su artículo 245 sobre las atribuciones del Presidente, en el numeral 12 dice que es atribución del Presidente “dirigir la política y las relaciones internacionales”.

    El inciso 14 de ese mismo artículo le atribuye la responsabilidad de “nombrar a los jefes de misión diplomática y consular de conformidad con la Ley del Servicio Exterior que se emita, quienes deberán ser hondureños por nacimiento, excepto si se trata de un cargo ad honórem o de representaciones conjuntas de Honduras con otros Estados”.

    Una fuente de la Cancillería señaló que, así como se le consigna la atribución de nombrar a los jefes de misión diplomática, también se sobreentiende que tiene la atribución de destituirlos, contradiciendo lo que dice el ministro Bonilla.