En 1980, la Organización Mundial de Salud (OMS) inició un esquema de vacunación contra la tos ferina que ayudó a prevenir millones de casos, en Honduras no estaba erradicada pero sí controlada.
Las autoridades sanitarias, a través del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI), aplican tres dosis de la vacuna a los menores de un año y dos refuerzos a los menores de cinco años.
Sin embargo, las alertas se encendieron con cuatro nuevos casos en niños de entre dos y tres meses de edad y una mujer (madre de uno de los niños) que se contagiaron con la enfermedad que afecta el tracto respiratorio.
Tres de los casos fueron reportados en Comayagua, el primero se confirmó en enero y lamentablemente el menor falleció. Se cree que las baja tasas de vacunación debido a la pandemia del covid en 2019 y 2020, está incidiendo.
Leticia Puerto, de la Unidad de Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacunas del PAI, explicó que “tenemos la vacuna pentavalente que incluye contra la tos ferina y la aplicamos en tres dosis a los niños cuando cumplen dos, cuatro y seis meses; posteriormente le damos seguimiento a esos niños con dos refuerzos con la vacuna DPT (Difteria, Pertussis y Tétano) que también protege contra la tos ferina, y esos refuerzos se ponen a los 18 meses y a los cuatro años y con eso el niño está protegido”.
También está la vacuna que se aplica a las embarazadas para que proteja al niño durante sus primeros dos meses luego de nacer; ellas se deben vacunar entre las 26 y 27 semanas de gestación, agregó.
A pesar de que las vacunas contra la enfermedad están disponibles todo el año en los más de 1,800 establecimientos de salud a nivel nacional, hay una gran parte de la población que no acuden a vacunar a sus hijos.
La tosferina representa la quinta causa de muerte en menores de 5 años en algunas regiones del mundo y se estima que ocurren unos 50 millones de casos y 300,000 defunciones anuales a nivel global.
De acuerdo a los datos de la OMS sobre la cobertura de vacunación contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP) en Honduras, las tasas de inmunización contra estas enfermedades se han reducido considerablemente.
Hasta 2023 la organización registró que en Honduras cerca del 72.71% de la población menor de un año había completado su esquema de vacunación contra esas tres enfermedades.
Entre 2021 y 2022, la cobertura de vacunación sobrepasó el 77%; sin embargo, en años anteriores a esos, los datos eran entre el 80 y 100 por ciento.
Para este año, según los datos del PAI, la aplicación del inoculante contra la tos ferina aumentó, llegando al 80%; sin embargo, la meta mínima era abarcar al 95% de la población total.
La caída en la cobertura de vacunación ha causado que enfermedades que antes estaban controladas incrementen en el territorio, por lo que es necesario que las persona lleven a sus hijos a vacunar.
Una infección respiratoria altamente contagiosa
Los casos de tos ferina que se reportan en lo que va del año en el país debe ser motivo de preocupación por parte de las autoridades sanitarias, señala el gremio médico, pues anteriormente esta enfermedad ha ido a la baja; sin embargo, este año se reporta un incremento de casos. Durante una década se reportan más de 600 casos.
La tos ferina es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis que se transmite fácilmente de persona a persona, principalmente a través de gotitas que se producen al toser o estornudar. Suele ser más grave en la población infantil y es una causa importante de enfermedad y muerte en este grupo.
El epidemiólogo Kenneth Rodríguez explicó que la enfermedad produce cuadros atípicos de tos violenta y espasmódica en pacientes de cualquier edad, pero afecta más a los bebés en sus primeros meses de vida y a los niños menores de cinco años, por lo que enfatizó en la importancia de saber reconocer los síntomas.
“Los síntomas empiezan como un resfriado común, posteriormente se presentan estornudos y secreción nasal, fiebre no muy alta y tos leve, pero que se vuelve grave gradualmente y con un silbido agudo. Los síntomas pueden durar de seis a diez semanas”, detalló.
El médico señaló que la tos ferina es una de las principales causas de muerte que pueden prevenirse si se vacuna a los menores, “si no los vacunamos, la probabilidad de que los niños mueran es bastante alta, porque es una enfermedad que los niños se pueden complicar mucho”, dijo.
La técnica del PAI mencionó que al ser la tos ferina una enfermedad que no se ha eliminado del país, es posible que se sigan presentando brotes; pero con ayuda de la vacunación se pueden prevenir.
“Necesitamos que las madres acudan con sus niños aplicarse sus vacunas, al estar los niños protegidos con su vacunación evitamos la presencia de más casos; esta enfermedad está en control, pero van a seguir apareciendo casos hasta eliminar por completo la bacteria que provoca esta enfermedad”, expresó.
Campañas de vacunación
Desde el pasado 22 julio, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) alertó sobre el aumento de casos de tos ferina en la región de las Américas; sin embargo, en el país las autoridades de la Secretaría de Salud no han alertado a la población.
En ese sentido, el gremio médico cuestiona la falta de acción por parte de las autoridades sanitarias del país ante el reporte de casos en el territorio.
Carlos Umaña, médico del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), criticó que las autoridades no se han pronunciado sobre los casos que ya se han reportado.
“Ya tenemos tres casos en Comayagua de una enfermedad que ya estaba erradicada prácticamente, y no veo una acción de la Secretaría, no veo que alguien diga nada, solo dieron a conocer los casos, pero no se ve nada para que la tos ferina ya no siga dando a los niños”, cuestionó el también diputado.
El galeno recomendó que hacer una campaña agresiva de vacunación en todo el país, en la que se aplique un nuevo refuerzo a los niños y se termine de aplicar los esquemas a los niños que los tienen incompletos.
Los demás entrevistados hicieron un llamado a la población, especialmente a las madres de familia a revisar el carnet de vacunación de sus hijos menores de cinco años y si les falta alguna vacuna, acudir a los centros de salud para que se le aplica y este protegido contra la tos ferina y otras enfermedades que son prevenible.