Las principales fuerzas políticas buscaban anoche una solución a la crisis en el Congreso Nacional para reanudar las sesiones sin la “insurrección legislativa” que ha generado caos e ingobernabilidad en este poder del Estado.
Para darle paso a las negociaciones, el presidente del Congreso, Mauricio Oliva, canceló la sesión que estaba programada para ayer a las 3:00 pm, mientras los diputados del Partido Libre esperan instrucciones de su líder Manuel Zelaya.
La última sesión realizada el martes se desarrolló bajo un ambiente de caos donde salieron a relucir gases provenientes de extintores, luces de bengala, silbatos, empujones y agresiones, lo que obligó a Oliva a abandonar la sesión, que minutos después fue suspendida por el vicepresidente Antonio Rivera Callejas.
Decisión
El presidente del CN, Mauricio Oliva, reveló que su meta es ponerle fin a la crisis logrando 110 votos para aprobar leyes electorales y nombrar sus funcionarios. Advirtió que de no lograrse, con los 61 votos del Partido Nacional y los 26 votos del Partido Liberal se podrán aprobar leyes y nombrar autoridades en los nuevos organismos electorales, “no necesito los de Libre”.
|
Las negociaciones están orientadas a buscar un consenso y alcanzar más de los dos tercios de los votos para mandar un mensaje positivo a la comunidad internacional. “Sí hay pláticas, no lo voy a negar, hay aproximaciones tanto con el Partido Liberal como con Libertad y Refundación”, reconoció el nacionalista Rivera.
¿Culpable el PL?. Un nuevo elemento surgió ayer en el marco de esta crisis que envuelve al Congreso Nacional. Consiste en que el Partido Liberal es el que está atrasando los nombramientos porque tres fuerzas se están disputando los cargos, según el diputado Edgardo
Castro, de Libre. El jefe de la bancada del Partido Liberal, Mario Segura, no está de acuerdo con esta versión de Castro.“La posición del Partido Liberal ha sido muy clara en el sentido de que primero tenemos que discutir la ley y después elegir”.