12/07/2025
12:12 AM

'La Iglesia en Cortés no se queda encerrada en sus propias paredes'

San Pedro Sula, Honduras.

La Iglesia Católica celebra mañana el Domingo Mundial de las Misiones. En todas las misas, la colecta es especial porque toda la ofrenda será enviada al Fondo Universal de Solidaridad en Roma, cuya finalidad es la ayuda económica para las misiones en sus esfuerzos de evangelización.

El padre Luis Estévez es el coordinador de las Obras Misionales Pontificias y explica a LA PRENSA el significado de esta fecha para la iglesia.

¿Por qué se celebra en octubre el Mes de las Misiones?

Para brindar a los cristianos la ocasión de dar una dimensión universal a su cooperación misionera y aumentar el espíritu misional en el pueblo cristiano, se fomenten las oraciones y los sacrificios diarios. De suerte que la celebración anual de la Jornada Mundial de las Misiones venga a ser exponente espontáneo de ese espíritu.

¿Qué actividades se realizarán en la ciudad?

En nuestra diócesis de San Pedro Sula se logra una mejor acción misionera impulsada por el plan pastoral diocesano que nos motiva a ser una iglesia en estado permanente de misión. Se han llevado a cabo actividades de misiones parroquiales, expomisión diocesana, y este domingo 18 celebraremos el Domingo Mundial de las Misiones (Domund) que se celebra en todo el mundo el tercer domingo de octubre. El Domund es un llamado de atención sobre la común responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización e invita a amar y apoyar la causa.

¿Se trata de ayuda para los misioneros?

Este domingo 18 estaremos recogiendo una colecta especial que será enviada al Fondo Universal de Solidaridad en Roma, cuya finalidad es la ayuda económica a las misiones en sus esfuerzos de evangelización, del anuncio de la buena nueva que es Jesús y del desarrollo social y educativo (unos 3,700 proyectos de 7,000 que llegan a la congregación). Con ello se sostiene a más de 200 mil misioneros que están alrededor del mundo. Seamos generosos en la colecta de mañana domingo.

¿Cuál es el mensaje a los sampedranos en este Mes de las Misiones?

Que todos seamos responsables de la misión de la iglesia de predicar el evangelio a todo el mundo. Todos los que somos bautizados participamos de esta misión, por lo que motivo a todos los sampedranos a no quedarse cómodos en nuestros propios grupos o templos, sino que salgamos a las periferias en busca de muchas ovejas que se han perdido o se han alejado por falta de un acompañamiento espiritual y pastoral. Seamos todos misioneros.

Las vocaciones religiosas se están perdiendo, ¿por qué?

La cuna de la fe y de una vida cristiana debe ser la familia. Sabemos que son muchos los factores que hacen que las familias sean cada vez menos cristianas y no busquen el camino del Señor. Pienso que los problemas económicos, políticos y sociales han llevado a la familia a alejarse de Dios. Si partimos de esta realidad, me hago la pregunta: ¿cómo la familia puede ser semillero de vocaciones y de miembros al servicio de la iglesia? Una familia no evangelizada no puede ser evangelizadora.

El papa Francisco ha dicho que salgan a evangelizar en las periferias y a los más alejados, ¿la Iglesia Católica lo hace acá?

La iglesia que peregrina en Cortés da pasos significativos para ser una iglesia en salida y que no se queda encerrada en sus propias paredes y grupos. El papa Francisco siempre nos invita a ser una iglesia en salida y dice que prefiere una iglesia accidentada, por salir en busca de los alejados, a una iglesia sana pero encerrada. Creo que ya se hacen más actividades misioneras en nuestras parroquias, pero es más urgente que nos pongamos en una decidida acción misionera y de forma permanente porque son más los alejados que los que tenemos en nuestras iglesias.

¿Cuál debe ser el papel de la Iglesia Católica en la realidad del país?

Es necesario que todos tengamos una visión crítica de los hechos que suceden. No podemos quedarnos con la primera impresión de lo que vemos y oímos. Hay que ofrecer orientación que nos ayude a tener conciencia de que hay que proceder por los caminos correctos sin dejarnos apasionar por situaciones que nos apartan del verdadero camino de El Señor. Es importante que todo miembro de la iglesia no se contamine con la mala semilla del mundo.