Karla Navas fue dada de alta ayer y tiene un nuevo hogar, pues vivirá con sus padrinos de bautismo en una colonia de esta ciudad.
La niña permanece en estado vegetal tras la golpiza que le propinó su padre en agosto de 2006.
El pasado 13 de enero, Karla, de un año de edad, fue bautizada en el centro asistencial por el padre Fausto Leonardo. Sus padrinos Mirian Muñoz y William Morales dijeron que se encargarán de ella “hasta que Dios la recupere definitivamente”.
Triste historia
El pasado 26 de agosto, cuando eran como las siete de la noche, la pequeña Karla estaba lista para dormir en la cama cuando llegó Carlos, su padre.
El hombre andaba de mal humor y le dijo a la niña que le diera un beso, Karla se levantó y se lo dio; a los pocos minutos le pidió otro, pero ella tenía sueño y no se levantó; entonces, Carlos se le acercó, la agarró, la levantó y le dijo que a él le iba hacer caso y con fuerza la tiró sobre la cama rebotando la cabecita de la niña en la pared y dejándola inconsciente. Desde entonces está en estado vegetal.
Lo que Karlita necesita es un aparato para hacer masajes musculares, pañales desechables pequeños y leche en polvo.
Para ayudar, puede llamar a su madrina al celular 874-0010.
Parte judicial
La Fiscal de la Niñez, Sara Aguilar, dijo que existe una orden de captura contra Carlos Navas, padre de Karla. Al parecer cuando lo iban a capturar se fue del país, pues trabaja como “coyote”. Sigue prófugo de la justicia.