22/04/2024
02:39 PM

Juan Orlando Hernández llegó con grilletes y con uniforme azul de cárcel

Hoy se desarrolló la segunda audiencia y el expresidente de Honduras se declaró no culpable.

Nueva York, Estados Unidos.

En su primera comparecencia en persona ante la justicia en Estados Unidos, adonde fue extraditado el pasado 21 de abril, el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández apareció vestido con el uniforme azul de la cárcel donde espera la celebración de su juicio, y al entrar en la sala, con mascarilla, con grilletes sobre sus piernas y zapatillas color naranja, sonrió, saludó al público y a la prensa.

LA PRENSA, a través de su periodista Eduardo Solano, quien presenció in situ la audiencia, constató que Hernández Alvarado estaba tranquilo, aunque un poco afectado posiblemente por la situación que está atravesando y muy distinto a como estuvo durante su proceso de extradición. El exgobernante estaba rasurado y con menos peso a lo normal, según se apreció de manera superficial.

El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se declaró “no culpable” este martes ante el tribunal de Nueva York que lo juzga por cargos de narcotráfico pasibles de cadena perpetua.

Hernández, que gobernó Honduras hasta el 27 de enero pasado y fue extraditado a Estados Unidos en abril, escuchó los cargos en su contra y una vez terminada la audiencia abandonó la sala en medio de improperios proferidos por algunos asistentes: “Rata”, “Asesino”, “¡A arrepentirse, Juan Orlando!”.

La comunidad hondureña asistió a la segunda audiencia donde compareció Juan Orlando Hernández.

El exmandatario permanecerá detenido y el juez Kevin Castel, el mismo que presidió el juicio que envió a su hermano Juan Antonio tras las rejas por el resto de sus días en Estados Unidos, fijó una próxima audiencia para el 28 de septiembre.

Durante la breve audiencia el magistrado dio un plazo de dos meses a la fiscalía para presentar las pruebas que demuestren la culpabilidad del acusado.

Juan Orlando Hernández ha sido inculpado por tráfico de cocaína a Estados Unidos, recibir “millones de dólares” de cárteles de la droga y crear un “narcoestado” durante su presidencia (2014-2022).

El abogado defensor Raymond Colon deploró las condiciones de detención de su cliente que se encuentra casi incomunicado: lo pudo ver apenas dos veces en 20 días desde que llegó a una cárcel de White Plains tras ser extraditado desde Tegucigalpa.

El pasado 22 de abril, el exmandatario, que ha insistido en su inocencia en innumerables ocasiones, compareció desde su celda por conferencia telemática ante el juez de instrucción Stewart Aaron, que le leyó sus derechos y los cargos contra él.

Hernández, de 53 años, está acusado de tres delitos cometidos supuestamente entre 2004 y 2022: conspiración para la importación de cocaína, posesión de ametralladoras y armas pesadas y conspiración para la posesión de dicho armamento, por lo que podría enfrentarse a cadena perpetua en caso de ser hallado culpable.

El gobierno de Estados Unidos considera a Hernández culpable de “participar en un conspiración de corrupción y tráfico violento de drogas y propiciar la importación de miles de kilos de cocaína a los Estados Unidos”, según lo expresó el pasado 21 de abril, día de su extradición.