26/04/2024
07:39 AM

Juan Orlando Hernández estará solo en una celda y vistiendo uniforme de prisionero

Permanecerá en el Centro Correccional Metropolitano, de Nueva York.

Nueva York, Estados Unidos.

A partir de hoy estaría siendo ingresado al Centro Correccional Metropolitano, de Nueva York, el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, acusado de tres cargos asociados al narcotráfico y uso de armas.

El Centro Correccional Metropolitano es una cárcel federal en Manhattan. Este sitio ha albergado a prisioneros tipo mafiosos, traficantes de drogas y terroristas.

Según se conoció, este centro está ubicado en la parte trasera de la Corte donde comparecerá el exmandatario durante su primera audiencia ante un juez federal. También se informó que Hernández Alvarado permanecerá encerrado en una celda de 3 x 4 metros de espacio, la cual tiene una base de cemento, con colchoneta encima y su respectivo baño.

En la celda también puede tener algo para leer, que puede ser un libro vinculado a determinada religión, además de recibir los diferentes tiempos de comida a través de dispositivos especiales y protocolos internos que operan en el centro. Corresponsales que llevan de cerca el caso del exmandatario en Nueva York informaron que Hernández Alvarado estará solo en la celda, recibiendo una hora de sol al día y vistiendo uniforme de prisionero, que sería de color naranja.

El exmandatario podrá realizar ejercicio si así lo desea, pero en un espacio reducido. Pese a que estará solo, sí podrá ser observado por otras personas que permanecen al interior del centro.

A su llegada a Nueva York la media noche de ayer jueves, el expresidente fue trasladado al Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, siempre en Nueva York, donde pasó su primera noche. Esta mañana tuvo la oportunidad de conversar con sus abogados defensores para estudiar detalladamente su caso y alistarse para comparecer en su audiencia ante el juez Stewart D. Aaron del tribunal del Distrito Sur de Manhattan.

Estados Unidos acusó ayer jueves al expresidente de operar su país como un “narcoestado” y de usar sobornos que recibió de narcotraficantes como “El Chapo” Guzmán para cometer fraude electoral en las dos elecciones a las que concurrió.

Unas horas después de que Hernández despegara rumbo a Nueva York para ser juzgado allí, el Departamento de Justicia estadounidense publicó la acusación completa contra el expresidente, tres cargos que podrían desembocar en una pena máxima de cadena perpetua.

“Hernández abusó de su posición como presidente de Honduras entre 2014 y 2022 para operar el país como un narcoestado”, afirmó el fiscal general de EE.UU., Merrick Garland, en una rueda de prensa en Washington.

La acusación formal, de 20 páginas, alega que Hernández formó parte de una conspiración que desde 2004 transportó más de 500 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos a través de Honduras, procedente de Colombia, Venezuela y otros países.

Como parte de esa conspiración, Hernández recibió “millones de dólares de múltiples organizaciones narcotraficantes en Honduras, México y otros lugares”, indica la acusación.

“Hernández usó esos beneficios del narcotráfico para enriquecerse, financiar sus campañas políticas y cometer fraude electoral, incluido en relación con las elecciones presidenciales de 2013 y 2017”, agrega.

En concreto, Estados Unidos alega que en 2013, Hernández recibió un “soborno de un millón de dólares” del narcotraficante mexicano Joaquín “el Chapo” Guzmán, entonces líder del cartel de Sinaloa, “a cambio de una promesa de proteger” a ese cártel en Honduras.

“Hernández ordenó entonces a sus aliados en la conspiración que viajaran a varias partes de Honduras para sobornar a funcionarios para que manipularan votos para que él se convirtiera en presidente”, aseguró en la rueda de prensa el fiscal del distrito sur de Nueva York, Damian Williams.

A raíz de sus tratos con narcotraficantes, el expresidente “corrompió las instituciones legítimas de Honduras, incluidas partes de la Policía Nacional Hondureña, las Fuerzas Armadas y el Congreso Nacional”, y convirtió su país en “uno de los mayores puntos de envío de cocaína a Estados Unidos en el mundo”, señala el documento.

Williams alegó que, durante una reunión, Hernández declaró que quería “llenar de drogas las narices de los gringos”, y que también aceptó sobornos de narcotraficantes y “compró votos” para obtener la reelección en los polémicos comicios de 2017.

El Departamento de Justicia ya adelantó las sentencias asociadas a los cargos de los que le acusa.

Por el primer cargo que enfrenta Hernández, el de “conspiración para importar” más de 500 toneladas de cocaína hacia Estados Unidos, la sentencia mínima es de 10 años y la máxima de cadena perpetua, si es declarado culpable.

Por el segundo, usar y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para apoyar la importación de cocaína, puede recibir un mínimo de 30 años y un máximo de cadena perpetua; y por el tercero, “conspirar para usar” las citadas armas, el máximo es también pasar la vida en prisión.

Será un juez federal quien determine la sentencia si Hernández es declarado culpable por un jurado, recordó el Departamento de Justicia.