19/12/2025
03:27 AM

Jóvenes dejan el mundo 'nini” y comienzan a estudiar

San Pedro Sula, Honduras.

Rudy Dubón (16) y Nathan Godoy (15) se cansaron de “hacer nada y de andar en la calle”, y en enero pasado decidieron renunciar al mundo “nini”.

A principios de 2016, estos dos jóvenes se matricularon en el Centro de Capacitación Técnica de Chamelecón y allí están aprendiendo mecánica industrial.

Al cabo de dos años, es decir, al finalizar 2017, podrán buscar trabajo en una empresa que se dedique a fabricar piezas, como engranajes, o reparar piezas metálicas.

“Yo quiero un buen empleo y por eso me metí a mecánica industrial. Yo pasé un año callejeando, haciendo nada. Un amigo me habló de este centro técnico y vine a matricularme”, dijo Dubón.

Godoy manifestó que durante 2015 permaneció “haciendo nada y, de vez en cuando, haciendo el aseo en la casa porque no estaba estudiando”.

Este centro de capacitación es un oasis para decenas de jóvenes de Chamelecón que, por limitaciones económicas, no pueden estudiar en otros centros educativos públicos distantes de sus zona.

Aquí los jóvenes aprenden ebanistería, electricidad, refrigeración, mantenimiento de máquinas de maquila, belleza, corte y confección y computación.

Este centro les ofrece dos opciones: aprender una carrera técnicas de uno o dos años y, al mismo tiempo, cursar la educación formal.

Para ingresar, el único requisito que exigen las autoridades administrativas es el diploma del sexto grado.

Roger Castro, director del centro, explicó que a ninguno de los jóvenes les hacen consultas sobre si están o no relacionados con las maras.

“Ese tema lo evitamos aquí porque nuestro interés solamente consiste en apoyar a los jóvenes, no queremos limitarlos”, dijo Castro.

Foto: La Prensa

Estudiantes en el taller de mecánica industrial del Centro de Capacitación de Chamelecón.
Apoyo

La semana anterior, Castro y Carlos Reyes, subdirector, atendieron a miembros de Glaswing International, quienes llegaron a ofrecer ayuda.

Ellos les prometieron la capacitación de 100 jóvenes y la gestión de empleos en empresas aliadas.

En este centro, financiado con fondos de la Municipalidad, estudian adolescentes en las diferentes áreas, indistintamente del sexo.

Dionela Patricia Prudencio (16), es una joven extremadamente obsesionada con “aprender y hacer cosas”, actitud que contrasta con la de muchos “ninis”.

Prudencio asiste todas las mañanas al Centro de Capacitación Técnica de Chamelecón para aprender ebanistería, carpintería y tallado en madera. En la tarde, mecánica industrial y en la noche electricidad.

“Me siento capacitada gracias a Dios. Yo siempre he estado estudiando. Algunos jóvenes no estudian porque no tienen recursos económicos”, dijo.

Prudencio estudió la educación básica en el Instituto Modesto Rodas Alvarado y al cumplir 18 años espera iniciar el bachillerato por madurez.