Vientos de setenta a ochenta nudos esperan los habitantes de la isla de Guanaja por el paso del huracán Rina, por lo que hicieron evacuaciones preventivas con el fin de disminuir los posibles riesgos para los pobladores, cuyas viviendas están localizadas frente al mar.
El huracán de categoría dos se ha desplazado a unas 133 millas de la isla conocida como Bonnaca. Por ello fue necesario usar albergues como la escuela Cristóbal Colón, en el cayo, donde hay cinco familias albergadas.
“No se han reportado daños, pero ha estado lloviendo y soplando muy fuerte, por lo que determinamos que quienes viven en zonas de alto riesgo o en la orilla del mar fueran ubicados en lugares seguros, como los albergues ya identificados”, explicó Richmond Hurslton, alcalde de Guanaja.
Muchos de los guanajeños protegieron sus viviendas en la orilla de los arrecifes y cerca del mar sellando las ventanas y puertas por la fuerza de las ráfagas de viento.
En la isla de Utila, el coordinador del Comité de Emergencia Municipal, Codem, Julio Cordón, asegura que todo ha transcurrido sin peligro; solo se ha interrumpido la salida en yate a La Ceiba debido al alto oleaje de doce a quince pies.
La regional de la Comisión Permanente de Contingencias, Copeco, ha coordinado, cuando las condiciones climáticas lo permitan, la dotación de ayuda humanitaria para Islas de la Bahía y Gracias a Dios consistente en equipo de aseo, cocina, ropa, colchonetas y alimentos.
“Esperamos que, a pesar del lento desplazamiento del huracán, continúe la trayectoria hacia la península de Yucatán, México, y que el jueves se haya alejado de las costas hondureñas, aunque siempre habrá lluvias y vientos debido al alto oleaje que tiene”, dijo Abraham Mejía, subcomisionado regional de Copeco.
En La Ceiba, el fuerte oleaje ha ocasionado daños en el área conocida como Paseo de los Ceibeños, frente a la playa de la colonia Los Maestros.
Según los ingenieros municipales, el estacionamiento fue socavado por las fuertes olas.
