“Esto ya se está haciendo insoportable”, exclamó el empresario agrícola Miguel Facussé al denunciar ayer que unos 500 campesinos le invadieron otras 3,000 hectáreas de tierras en el Bajo Aguán, ubicadas en la finca Tumbador, en las cercanías de Trujillo.
Estas tierras, dijo, son adicionales a las tres mil hectáreas que están en proceso de negociación con el Gobierno, acuerdo que no ha culminado porque la administración Lobo Sosa sólo le ofrece 90,000 lempiras por hectárea cuando en un principio funcionarios del mismo Gobierno hablaron de cifras de hasta 250,000 por hectárea.
“Nos acaban de tomar más de 3,000 hectáreas de palma previamente sembradas y cultivadas propiedad del grupo Dinant, a esto se suman 3,000 hectáreas que se están negociando con el Gobierno”, dijo Facussé.
“Hay que ponerle fin a esto haciendo cumplir la ley, porque la ley no se discute, se cumple, y nosotros estamos a la espera que se respete la propiedad privada”.
Además tenemos pruebas de que las autoridades del Instituto Nacional Agrario, INA, han estado forjando y empujando este asunto”, indicó.
“Por cierto que nos quieren pagar muy poco por ellas”, dijo el empresario, tras explicar que las pérdidas antes de la toma eran de dos millones de lempiras diarios y que según sus cálculos ésta seguramente se van a duplicar.
Facussé comentó que no sólo se le hace un tremendo daño a su empresa, sino también que “están ahuyentando cuando más lo necesitamos las inversiones que puedan venir de afuera”.
El empresario precisó que unas 500 personas se tomaron las tierras cultivadas de palma, a los que acusó de “vagos, vándalos y asaltantes”.
Adelantó que estas personas harán lo que hacen siempre con las tierras invadidas, las tratarán con el Gobierno y luego la dejarán “hecha leña. Es una calamidad, nadie le pone coto al asunto”.
“Esto ya se está haciendo insoportable”, expresó.
El conflicto en el Bajo Aguán empezó en diciembre de 2009 cuando un grupo denominado Movimiento Unificado de Campesinos del Aguán, Muca, invadió varias fincas en ambas márgenes del río Aguán.
Las tomas han dejado ya más de una decena de muertos por el conflicto, además de pérdidas millonarias por las tomas.
El director del INA, César Ham, dijo que las tierras de la finca Tumbador son del Estado. “A Temístocles Ramírez se le compraron 5,700 hectáeas y esas 700 hectáreas que don Miguel Facussé ha cultivado no son de él, son del Estado, son del INA, son de los campesinos”, dijo Ham.
