El anhelado proyecto de aguas negras y alcantarillado en esta comunidad por fin se hizo realidad. Los vecinos y fuerzas vivas habían estado demandando desde hace más de dos décadas un mejor servicio.
La falta de un eficiente sistema se había convertido en una bomba de tiempo para los pobladores, ya que el anterior había culminado su vida útil, las líneas de conducción estaban averiadas
provocando con facilidad inundaciones en las calles y solares.
La obra se ejecutó con fondos donados por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, su costo oscila entre los ocho millones de lempiras y beneficiara a más de 400 familias.
Randall Peterson, director interino de la organización donante, enfatizó que su país está colaborando en las áreas de salud, educación, medio ambiente y seguridad alimentaria , donde más dos millones de personas en el país son beneficiadas.
“Nos alegra mucho entregar este proyecto a esta comunidad, que gracias al esfuerzo mancomunado con todos los sectores y autoridades locales lograron concretarlo, esperamos contribuir de la mejor manera en la salud de la población”, apuntó Peterson.
Con este proyecto, el desarrollo y el futuro de esta comunidad, asentada donde hace más de cinco siglos se celebró la primera misa en el continente americano, se ve prometedor.
“Estamos muy agradecidos, pues ahora el destino de esta comunidad será otro, ya que esto nos dará un mayor avance. Hoy vemos hecha nuestra lucha desde hace 20 años”, dijo Javier Solís, presidente del patronato.
Clave
El proyecto funcionará con dos bombas succionadoras, las cuales enviarán los desechos sólidos a una laguna donde serán tratados para luego ser depositados.
