18/04/2024
07:04 AM

Incluyen a “El Tigre” Bonilla en el expediente de Tony y Juan Orlando Hernández

La lectura de cargos contra el exjerarca policial se efectuó ayer en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.

Tegucigalpa, Honduras.

La Fiscalía de Estados Unidos formalizó cargos por tráfico de drogas al exdirector de la Policía Nacional de Honduras, Juan Carlos “El Tigre” Bonilla.

La lectura de cargos contra el exjerarca policial se efectuó ayer en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York. No obstante, Bonilla Valladares no emitió una declaración de culpabilidad o inocencia durante la audiencia.

Su caso fue incluido en el mismo expediente judicial en el que figuran el expresidente Juan Orlando Hernández (a la espera de juicio), su hermano Juan Antonio Hernández (condenado a cadena perpetua) y el capo Geovanny Fuentes Ramírez (condenado a cadena perpetua).

Desde su llegada a Nueva York, el pasado 10 de mayo, el exjefe de la Policía Nacional, comenzó un proceso de negociación con la Fiscalía estadounidense para determinar si se declara culpable de los cargos y colabora con los agentes, a fin de reducir su castigo.

Si Bonilla y los fiscales no llegan a un acuerdo, el caso será elevado a un juicio con jurado y si es encontrado culpable se expone a severas penas de prisión.

Investigación

De acuerdo con las investigaciones de Estados Unidos, “El Tigre” Bonilla explotó de manera corrupta su cargo para facilitar el tráfico de cocaína y usó la violencia para proteger a la célula particular de narcotraficantes políticamente conectados con los que se alineaba, incluidos Juan Orlando y Juan Antonio Hernández.

“A cambio de sobornos pagados con ganancias de drogas, Bonilla ordenó a miembros de la Policía Nacional de Honduras, que estaban armados con ametralladoras, que dejaran pasar cargamentos de cocaína a través de retenes policiales sin ser inspeccionados ni incautados”, señala la acusación contra el exjefe de la Policía.

Además, indica el documento, que en coordinación con Hernández Alvarado y otros, también proporcionó a los miembros de su conspiración información confidencial de las fuerzas del orden público para facilitar los envíos de cocaína, incluida información sobre operaciones de interdicción aérea y marítima.

El exjefe policial continúa bajo arresto en una cárcel de detención administrativa de Nueva York.