Agobiados por el clima de inseguridad que vive el país, en especial esta ciudad, centenares de familias cristianas salieron a las calles para pedir un cese a la violencia y a exigir más respuestas las autoridades.
Adultos, jóvenes y niños desafiaron el sofocante calor que invadió ayer por la tarde La Ceiba para pronunciarse en contra del irrespeto a la vida. Padres y madres de familia salieron con sus hijos y al unísono gritaron por un basta ya a la violencia.
“Es preocupante la situación de violencia que vivimos, y solo con la ayuda del Señor podemos derrotar este mal, y que las autoridades hagan un mayor esfuerzo por brindar una mejor seguridad”, clamó María Martínez, vecina de esta ciudad.
No más muertes
La violencia de los últimos meses ha cobrado la vida de personas humildes, comerciantes y líderes religiosos. Este clima ha provocado un temor permanente en la ciudad.
“No más violencia, queremos ver a nuestro niños jugar tranquilos en los campos fútbol, también a nuestros viejos descasando tranquilos en el patio de sus casas. Estamos cansados de esto, es tiempo de declarar que La Ceiba es tierra, bendición, no de maldición”, dijo Saúl Mejía, presidente de la Asociación de Pastores de esta ciudad.
La caminata empezó a las 2:20 pm desde el parque de Las Banderas en un recorrido por toda la avenida San Isidro y concluyó con un acto de fe y oración en el parque.
“Estamos aquí los que sentimos en carne propia el dolor que sufren muchas familias producto de la violencia, estamos aquí como el Cuerpo de Cristo, manifestándonos y exigiendo respuestas a las autoridades”.
