San Pedro Sula, Honduras.
María Rodríguez, radicada en la colonia Rivera Hernández, salió sumamente satisfecha del hospital Leonardo Martínez porque su hermana dio a luz sin pagar un centavo.
Después de permanecer dos noches internada, Mayra Rodríguez, hermana de María, regresó complacida a la casa cargando el recién nacido y con medicinas.
“Mi hermana tiene 24 años y vino el domingo a las seis de la tarde. La han tratado excelente, estamos satisfechos; aquí todo es gratis”, dijo María. En años anteriores, las mujeres que daban a luz en el Leonardo pagaban L600 por el parto, L1,400 por una cesárea y L2,300 por otras cirugías.
La administración de este hospital público captaba, por medio de ese pago, llamado cuota de recuperación, unos L16 millones al año y con ese dinero financiaba parte de los gastos internos.
Desde el primero de diciembre de 2016, ningún paciente paga. En los últimos 13 meses, más de 20,000 mujeres han gozado de servicios gratuitos y el hospital, pese a que dejó de percibir fondos, está expandiendo su infraestructura, adquiriendo más tecnología y se nutre de más especialistas.
Estos son los beneficios que ha comenzado a generar el modelo de descentralización que desarrolla el Gobierno para que los hospitales sean entidades más eficientes y
libres de corrupción.
En enero de 2016, la Secretaría de Salud y la fundación Hospital Leonardo Martínez suscribieron un acuerdo con el objeto de que esta organización asumiera la responsabilidad administrativa.
José Adalberto Medina, director ejecutivo del Leonardo, asegura que los hondureños “pueden gozar de gratuidad en la salud ahora porque la fundación sabe administrar el presupuesto y hace gestiones ante empresas y organizaciones extranjeras para obtener más recursos”.
“La descentralización nos ha favorecido. Antes, cuando estaba centralizado y dependíamos de Tegucigalpa, los procesos eran engorrosos. Ahora con la fundación tenemos el apoyo completo. Nosotros presentamos los proyectos y la fundación los aprueba”, manifestó.
En 2016, con el presupuesto del Gobierno y ayuda de la Cooperación Canadiense de Desarrollo Internacional y Agencia de Cooperación Internacional del Japón, la fundación adquirió más camas, equipo médico-quirúrgico y contrató más médicos.
Desde que la fundación tomó las riendas, todos los empleados, desde quienes realizan aseo hasta los médicos especialistas, reciben puntualmente cada mes el salario.
“Aquí no hay huelgas. Todo el personal está motivado y dan un buen trato a los pacientes”, dijo Medina.
En septiembre pasado, la administración inauguró un bloque quirúrgico (de 8 quirófanos) que costó cerca de L180 millones (entre edificio y equipo). En febrero abrirá la unidad de cuidados intensivos neonatal, un banco de sangre y una sala de madre canguro. Tiene previsto construir una torre de cuatro pisos para pediatría y una torre de cuatro niveles para vehículos.
José Samara, presidente de la fundación, explicó que el modelo de descentralización le ha permitido, aparte de eliminar los cobros, mantener abastecido al hospital en más de 93% con medicamentos y material médico-quirúrgico.
“La administración descentralizada, a través de las fundaciones, permite una transparencia mayor en el equipo de compras y en el manejo de todos los bienes”, expresó.
Para garantizar la gratuidad y ampliar la cobertura, el Gobierno aspira a descentralizar más hospitales. Mientras, invierte en nuevos edificios y en tecnología.
Por ejemplo, el hospital Mario Rivas, donde hace cuatro años un paciente se contaminó con gusanos, ahora es un centro asistencial donde impera el orden, posee una nueva unidad neonatal de cuidados intensivos, emergencia pediátrica, nuevos ascensores, 11 quirófanos y tiene en construcción la sala de labor y parto.
El hospital Juan Manuel Galvez, de Gracias, Lempira, cuenta con una nueva unidad materno infantil que pronto entrará en operaciones, al igual que el hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza.
Meses atrás, la Secretaría inauguró la sala de imagenología en el hospital San Francisco de Juticalpa, cuya inversión ascendió a unos $520,000. Este año comenzará la construcción de la unidad pediátrica de cuidados intensivos.
El Gobierno construye un hospital policlínico en Siguatepeque, invierte en el Hospital del Sur de Choluteca, instaló una planta de tratamiento de agua en el hospital de Tela. En Colón edificó una sala de maternidad.
Delia Rivas, ministra de Salud, le dijo a
LA PRENSA que el Gobierno realiza nuevas inversiones para modernizar la red y ampliar la cobertura.
Rivas recordó que a partir de 2014, cuando el Gobierno cambió el sistema de compras, triplicó el presupuesto de la Secretaría y los hospitales comenzaron a ser eficientes en el uso de los recursos.
“Hemos disminuido muchísimo el ‘no hay’, ahora mantenemos abastecimiento del 80% en promedio en el 100% de los hospitales. Lógicamente, tenemos áreas de mejoraría”, expresó.
Rivas es del criterio que “hay que mejorar el primer nivel de atención (centros de salud, policlínicos y otros) para evitar que las personas viajen a las grandes ciudades”.
María Rodríguez, radicada en la colonia Rivera Hernández, salió sumamente satisfecha del hospital Leonardo Martínez porque su hermana dio a luz sin pagar un centavo.
Después de permanecer dos noches internada, Mayra Rodríguez, hermana de María, regresó complacida a la casa cargando el recién nacido y con medicinas.
“Mi hermana tiene 24 años y vino el domingo a las seis de la tarde. La han tratado excelente, estamos satisfechos; aquí todo es gratis”, dijo María. En años anteriores, las mujeres que daban a luz en el Leonardo pagaban L600 por el parto, L1,400 por una cesárea y L2,300 por otras cirugías.
La administración de este hospital público captaba, por medio de ese pago, llamado cuota de recuperación, unos L16 millones al año y con ese dinero financiaba parte de los gastos internos.
Desde el primero de diciembre de 2016, ningún paciente paga. En los últimos 13 meses, más de 20,000 mujeres han gozado de servicios gratuitos y el hospital, pese a que dejó de percibir fondos, está expandiendo su infraestructura, adquiriendo más tecnología y se nutre de más especialistas.
| 29 hospitales públicos de esta cantidad, 8 operan bajo el modelo descentralizado y atienden a 1.6 millones de pacientes en varios departamentos.
|
En enero de 2016, la Secretaría de Salud y la fundación Hospital Leonardo Martínez suscribieron un acuerdo con el objeto de que esta organización asumiera la responsabilidad administrativa.
José Adalberto Medina, director ejecutivo del Leonardo, asegura que los hondureños “pueden gozar de gratuidad en la salud ahora porque la fundación sabe administrar el presupuesto y hace gestiones ante empresas y organizaciones extranjeras para obtener más recursos”.
“La descentralización nos ha favorecido. Antes, cuando estaba centralizado y dependíamos de Tegucigalpa, los procesos eran engorrosos. Ahora con la fundación tenemos el apoyo completo. Nosotros presentamos los proyectos y la fundación los aprueba”, manifestó.
En 2016, con el presupuesto del Gobierno y ayuda de la Cooperación Canadiense de Desarrollo Internacional y Agencia de Cooperación Internacional del Japón, la fundación adquirió más camas, equipo médico-quirúrgico y contrató más médicos.
| El Gobierno, además de invertir en infraestructura y en tecnología, ha ejecutado exitosamente una estrategia de prevención para reducir las enfermedades vectoriales.
|
“Aquí no hay huelgas. Todo el personal está motivado y dan un buen trato a los pacientes”, dijo Medina.
En septiembre pasado, la administración inauguró un bloque quirúrgico (de 8 quirófanos) que costó cerca de L180 millones (entre edificio y equipo). En febrero abrirá la unidad de cuidados intensivos neonatal, un banco de sangre y una sala de madre canguro. Tiene previsto construir una torre de cuatro pisos para pediatría y una torre de cuatro niveles para vehículos.
José Samara, presidente de la fundación, explicó que el modelo de descentralización le ha permitido, aparte de eliminar los cobros, mantener abastecido al hospital en más de 93% con medicamentos y material médico-quirúrgico.
“La administración descentralizada, a través de las fundaciones, permite una transparencia mayor en el equipo de compras y en el manejo de todos los bienes”, expresó.
| En años previos a 2017, pacientes con arbovirosis congestionaron los hospitales y centros de salud. Esto provocó lentitud en el servicio y mayores gastos.
|
Por ejemplo, el hospital Mario Rivas, donde hace cuatro años un paciente se contaminó con gusanos, ahora es un centro asistencial donde impera el orden, posee una nueva unidad neonatal de cuidados intensivos, emergencia pediátrica, nuevos ascensores, 11 quirófanos y tiene en construcción la sala de labor y parto.
El hospital Juan Manuel Galvez, de Gracias, Lempira, cuenta con una nueva unidad materno infantil que pronto entrará en operaciones, al igual que el hospital Enrique Aguilar Cerrato de La Esperanza.
Meses atrás, la Secretaría inauguró la sala de imagenología en el hospital San Francisco de Juticalpa, cuya inversión ascendió a unos $520,000. Este año comenzará la construcción de la unidad pediátrica de cuidados intensivos.
El Gobierno construye un hospital policlínico en Siguatepeque, invierte en el Hospital del Sur de Choluteca, instaló una planta de tratamiento de agua en el hospital de Tela. En Colón edificó una sala de maternidad.
| Retos para 2018: ampliar gratuidad en hospitales, mantenerlos abastecidos, mejorar la atención y reducir las enfermedades de transmisión
|
Rivas recordó que a partir de 2014, cuando el Gobierno cambió el sistema de compras, triplicó el presupuesto de la Secretaría y los hospitales comenzaron a ser eficientes en el uso de los recursos.
“Hemos disminuido muchísimo el ‘no hay’, ahora mantenemos abastecimiento del 80% en promedio en el 100% de los hospitales. Lógicamente, tenemos áreas de mejoraría”, expresó.
Rivas es del criterio que “hay que mejorar el primer nivel de atención (centros de salud, policlínicos y otros) para evitar que las personas viajen a las grandes ciudades”.