Lo que sería un cabildo abierto sin incidentes para aprobar los permisos de operación del proyecto termoeléctrico Ecotek en Tocoa, terminó en zafarrancho por la oposición a este.
Todo empezó en la madrugada de ayer jueves con la toma de la carretera CA-13, cerca de la comunidad La Ceibita donde se desarrollaría dicho cabildo.
Con la protesta, las fuerzas vivas, organizaciones civiles, cooperativas y ciudadanos en general, aglutinados en el Comité Municipal de Defensa de los Bienes Comunes y Públicos de Tocoa, buscaban advertirle a las autoridades municipales que no aceptarían la termoeléctrica que pretende producir energía a base de petcoke.
La oposición asegura que este subproducto derivado del petróleo es altamente tóxico y “no está regulado para su uso en Honduras”.
La multitud de manifestantes se trasladó a la escuela Tesoro Infantil, donde se realizó el cabildo y desde su llegada comenzaron a boicotearlo.
Hubo momento que les arrebataron el micrófono a los municipales mientras estos exponían el proyecto de energía.
A pesar del fuerte rechazo y de no contar con el visto bueno de la mayoría de los regidores, el alcalde dijo que el proyecto quedaba aprobado.
Esto enfureció a la oposición y comenzaron a agredir a las autoridades municipales, hasta que agentes policiales sacaron al alcalde Adán Fúnez bajo una lluvia de piedras.
Fúnez defendió la termoeléctrica Ecotek, perteneciente a la empresa Emco Holdings. “Son los representantes de las comunidades que se han pronunciado por eso hemos aprobado el proyecto”, dijo el alcalde de Tocoa.