Tegucigalpa, Honduras
Honduras recibirá en marzo los radares que compró a Israel para combatir el narcotráfico, tras la aprobación de una ley que autoriza derribar aeronaves sospechosas de transportar drogas, informó el sábado a la AFP el general Fredy Díaz, la mayor autoridad militar del país.
Los radares 'van a estar en los primeros días de marzo; es una tecnología para poder detectar aparatos que sobrevuelen el suelo hondureño', dijo Díaz, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Se trata de un radar de 50 millas de alcance y otro de 250 que servirán para proteger el territorio hondureño, de 112.492 km2, agregó.
Díaz indicó que todo el equipo, que incluye aparatos de comando, control y comunicaciones, tiene un costo total de 25 millones de dólares.
'Honduras debe contar con una fuerza aérea actual vigente que dé respuesta a las exigencias de su pueblo', resaltó el alto oficial, quien aseguró que la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) cuenta con ocho bombarderos A-37 Dragonfly, siete F-5, ocho Tucanos y ocho helicópteros Bell-412.
El presidente Juan Orlando Hernández, quien asumió funciones el pasado 27 de enero, logró que el Congreso aprobara una ley para permitir a la FAH derribar aviones sospechosos de transportar drogas, a pesar de que Estados Unidos rechaza esa medida.
'Nadie puede ingresar al país como si fuera un terreno de nadie; perdónenme pero este no es un terreno de narcotraficantes', aseveró.
'Lo voy a decir claro: Honduras tiene derecho, a través del Gobierno, la obligación, de proteger su espacio aéreo como cualquier otro país del mundo', declaró Hernández, quien indicó que trabajará con Estados Unidos para 'recuperar la paz y la tranquilidad' en el país, 'porque hay un principio de responsabilidad compartida'.
En su discurso de toma de posesión, Hernández lamentó que mientras para Estados Unidos el narcotráfico es un problema de salud, en Honduras causa muerte y dolor, recordando que el narcotráfico causa en Honduras el 70% de las muertes.
Honduras registra la tasa de homicidios más alta del mundo, 79 por cada 100.000 habitantes, según datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), atribuida mayormente al narcotráfico y a las pandillas.
