Aunque han transcurrido 22 días de la elección de Porfirio Lobo Sosa como nuevo Presidente, los organismos de crédito internacional aún no se pronuncian sobre el apoyo financiero que le darán al país en los próximos cuatro años.
Estimaciones de la Secretaría de Finanzas, Sefin, indican que el nuevo Gobierno que comenzará el 27 de enero del próximo año necesita contratar unos 1,100 millones de dólares en el siguiente cuatrienio. Para 2010 se requieren 264.1 millones de dólares, para 2011 unos 281.8 millones, en 2012 se necesita un monto de 273.7 millones y para 2013 unos 250.5 millones de dólares. El techo de endeudamiento externo por año oscila entre 250 y 300 millones de dólares.
El nuevo gobierno de Lobo Sosa ha anunciado una estrategia de acercamiento a los países miembros de los organismos financieros para reanudar las operaciones de crédito. Arturo Alvarado, ex secretario de Finanzas, confía en que pronto la comunidad internacional reconocerá al presidente electo.
La analista económica Ana Cristina Mejía de Pereira considera que el acceso a la cooperación externa deberá ser prioridad en la agenda de la administración de Porfirio Lobo Sosa.
Parámetros
La política de endeudamiento externo del nuevo Gobierno deberá seguir los lineamientos definidos por los organismos de crédito para evitar que Honduras llegue a la insostenibilidad, como ocurrió en el pasado.
La contratación de nuevo endeudamiento deberá estar estructurada bajo un mismo acuerdo o convenio, usando recursos concesionales, comerciales o donaciones para financiar un mismo proyecto o programa, siempre que la combinación implique un nivel de concesionalidad ponderada de 35%. Además, en términos comerciales, siempre que no exceda el techo de cien millones de dólares anuales y que la cartera total de deuda externa mantenga la concesionalidad ponderada mínima del 35%.
El Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial son los principales prestamistas de Honduras, con desembolsos de cien millones de dólares anuales cada uno.