La demanda de energía eléctrica en Honduras registra cifras inéditas en los últimos días debido a las altas temperaturas que se reportan en el país.
Según el informe diario del Centro Nacional de Despacho (CND-Enee), el pasado martes -20 de mayo- la demanda máxima alcanzó 2,072.87 megavatios, específicamente a la 7:25 de la noche.
“El consumo de energía ha mostrado en los últimos días un fuerte incremento en las denominadas horas pico”, explicó una fuente técnica del CND.
Agregó que los datos acumulados en el presente año superan los registros de 2024, cuando el 27 de mayo se contabilizó la mayor demanda con 1,949.8 megavatios, a las 12:13 del mediodía.
Agregó que la ola de calor tiene un impacto directo en la demanda de energía, ya que todos los sectores, especialmente el residencial y el comercial, reportan mayor demanda de electricidad.
De acuerdo con la fuente del Centro Nacional de Despacho, las cifras de demanda de energía que se registran en Honduras son inéditas, nunca se había superado los 2,000 megavatios o acercarse a los 2,100 megas.
No obstante, el informe del CND-Enee destaca que a pesar de una mayor demanda de energía, no se han reportado racionamientos eléctricos, ya que la disponibilidad en el sistema interconectado ha mejorado.
Ejemplificó que el pasado martes, cuando se registró una demanda de 2,072.87 megavatios, la disponibilidad de energía en el sistema era de 2,264.01 megas.
Añadió que la demanda máxima diurna del pasado 20 de mayo fue de 2,011.22 megavatios, específicamente a las 9:21 a.m., menor que los 2,429.07 megas disponibles.
Recordó que el año anterior Honduras reportó apagones porque las altas temperaturas sobrecalentaron las redes eléctricas, lo que obligó a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) a suspender el servicio en varias zonas del país.
El CND reporta para este año mayor generación de energía por la incorporación de nuevas plantas térmicas, a lo que se agregan las inversiones en redes de transmisión y distribución, lo que se ha reflejado en una mejor calidad del servicio.
Según los expertos del CND, la demanda de energía denotará en los próximos una reducción con el inicio del invierno, el que también tiene un impacto positivo en las represas al aumentar los niveles de los embalses.
Proyecciones oficiales indican que con el comienzo de las lluvias, el consumo de energía se reduce entre 70 y 80 megavatios.