Cientos de manifestantes bloquearon este martes una avenida de la capital hondureña para exigir el reintegro de 305 maestros suspendidos, mientras decenas de taxis desfilaban en demanda de una rebaja en los precios de los combustibles.
Un 'paro cívico' fue convocado por el opositor Frente Nacional de Resistencia Popular, Fnrp, coordinado por Zelaya desde su exilio en República Dominicana, para respaldar a los maestros sancionados por el gobierno de Porfirio Lobo por haber participado en un paro de labores de cinco semanas.
Unos 60.000 educadores hicieron un paro de cinco semanas que concluyó el 4 de abril tras la iniciativa del gobierno hondureño de delegar el manejo de las escuelas a los municipios.
Las manifestaciones que acompañaron el paro fueron reprimidas por la policía, provocando la muerte de una profesora y dejando decenas de lesionados y detenidos. La ley fue finalmente aprobada y los maestros suspendidos sin sueldo.
En la protesta de este martes participaron estudiantes, maestros, obreros, campesinos y activistas de derechos humanos y miembros de agrupaciones que integran el Fnrp.
'Gobierno represor que mata a nuestro profesor', coreaban los manifestantes frente a la sede del sindicato Stibys, sin que aparecieran policías antimotines.
'Estamos defendiendo a los maestros, ningún gobierno les había hecho eso', declaró a la AFP Dionicia Díaz, de 75 años, la 'abuela' del FNRP.
'Estamos librando la lucha en dos frentes de batalla: a través de los tribunales, donde sabemos que no habrá resultados, y también en las calles, en respuesta a la represión', dijo a la AFP el dirigente magisterial Eulogio Chávez, uno de los 350 profesores que fueron suspendidos.
Paralelamente, decenas de taxis marcharon en el centro de la capital, mostrando pancartas sobre los vidrios de sus vehículos en reclamo de una rebaja en los precios de los combustibles, que han subido en un 10% este año.
La protesta causó grandes embotellamientos en el centro de la ciudad.