Tegucigalpa, Honduras
La ministra de Salud, Carla Paredes, reaccionó con ironía al anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la revocación de visas a funcionarios centroamericanos que promuevan o faciliten la presencia de brigadas médicas cubanas.
“Yo no tengo visa”, respondió Paredes al ser consultada por la prensa sobre si temía ser sancionada por Washington. Añadió: “Cada país es libre de hacer lo que considera. EE. UU. ha dicho que va a hacer eso, supongo que en algún momento lo hará. Yo, personalmente, puedo decirles que los médicos cubanos en este país hacen una labor inconmensurable”.
La funcionaria defendió la permanencia de las brigadas médicas procedentes de Cuba, que operan en Honduras desde hace dos años mediante acuerdos de cooperación bilateral.
El gobierno de Estados Unidos anunció, la semana anterior, restricciones de visa contra funcionarios que, según su criterio, “faciliten la explotación laboral de profesionales médicos cubanos enviados al extranjero bajo condiciones coercitivas”.
Washington sostiene que estas brigadas forman parte de un esquema de lucro impulsado por el régimen cubano, en el cual los médicos reciben solo una fracción de su salario, mientras el Estado retiene la mayor parte de los ingresos.
Recientemente, la Cancillería hondureña confirmó que funcionarios del país están incluidos en la medida.
