En un “recinto especial de mínima seguridad” de la Penitenciaría Nacional de Támara quedó preso el general en condición de retiro Romeo Orlando Vásquez Velásquez, exjefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Ayer en horas de la mañana, agentes de la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas contra el Crimen Organizado capturaron al general en la carretera al sur, a inmediaciones de Germania, cuando viajaba junto con su esposa y otros familiares hacia San Lorenzo, Valle.
Los agentes también arrestaron a los generales Venancio Cervantes Suazo, exsubjefe de las FF AA, y Carlos Roberto Puerto, excomandante del Comando de Operaciones Especiales.
El Ministerio Público presentó requerimiento fiscal contra los altos exjefes militares por suponerlos responsables de los delitos de homicidio y lesiones graves contra los ciudadanos Isy Obed Murillo Mencías y Alex Roberto Zavala Licona, “simpatizantes que permanecían en los alrededores del aeropuerto Toncontín” a la espera del retorno de Manuel Zelaya el 5 de julio de 2009, en el marco del golpe de Estado.
La Fiscalía señaló que Murillo murió tras recibir “un proyectil de arma de fuego en la cabeza cuando participaba en una manifestación pacífica” en las inmediaciones del aeropuerto, mientras que Zavala sufrió “graves lesiones” a consecuencia de los disparos realizados por soldados.
Los exjerarcas militares fueron llevados a los juzgados del barrio La Granja en la capital, en donde a eso de las 6:40 pm los presentaron ante el juez de turno que les dictó a los tres detención judicial alrededor de las 11:20 pm.
En un inicio se informó que serían enviados al Primer Batallón, pero cerca de las 11:44 pm el Poder Judicial indicó: “en decisión de último momento, la medida de detención judicial para los imputados se cumplirá en recinto especial de mínima seguridad de la Penitenciaría Nacional con sede en Támara, Francisco Morazán”.
Acusación del Ministerio Público
Para la Fiscalía Especial de Derechos Humanos, los exjerarcas son responsables porque “equiparon a los soldados con fusiles de alto calibre (M-16), lo cual, conforme a las normas del uso de la fuerza, es desproporcionado considerando que se trataba de una manifestación de civiles desarmados en un momento crítico para el país”.
Para la familia y la defensa legal del también presidente del partido Alianza Patriótica, la captura obedece a una persecución política. El abogado Fernando González dijo que solicitó a la Fiscalía en septiembre de 2024, “todo lo conforme a la investigación de Romeo Vásquez Velásquez y toda su dimensión, pero solo me sale una acusación por lavado de activos y no por la situación esta al respecto del requerimiento fiscal presentado en contra de ellos por el delito de homicidio”.
María Fernanda Vásquez, hija del general retirado, también denunció un componente político detrás de los hechos. “Si no es persecución, entonces ¿qué es?”, escribió en Instagram junto a las capturas de unos mensajes que le alertaban sobre la detención de su padre.
Después que el Ministerio Público informó del requerimiento en su cuenta de X, Vásquez respondió a esa publicación: “¡No lograrán callarme! ¡Nunca di una orden de atentar contra ningún hondureño!”.
Reacciones
El canciller Enrique Reina consideró que “es clara la participación que tuvo Vásquez Velásquez, en una acción ilícita y ahora se le acusa por un crimen real, el asesinato de un joven que perdió su vida por defender la democracia”.
David Murillo, padre de Isy Obed, pidió justicia “y que Romeo Vásquez Velásquez vaya a la cárcel”. El progenitor, quien denunció que fue víctima de persecución política tras los hechos, insistió en que “que se haga justicia y una de las cosas en las que más quiero ahondar es que ojalá que el juez no se vaya a dejar doblar la mano”.
En los alrededores de los tribunales se congregaron tanto partidarios de Vásquez como simpatizantes de Libre, quienes expresaron su rechazo o respaldo a las acciones legales.
Jorge Cálix: “Hay más pruebas contra Carlos”
Jorge Cálix, precandidato presidencial del Partido Liberal, aseguró que “hay más pruebas contra Carlos Zelaya que contra cualquier otra persona”, en relación con la acusación del exjefe militar Romeo Vásquez Velásquez.
Cálix manifestó que el asesinato de Isy Murillo es un crimen atroz que él mismo presenció que debe ser castigado, pero advirtió que no se debe usar como excusa para iniciar una persecución política, lo que considera que “no está bien”.
Lícida Zelaya: “Han querido callar a Romeo”
Lícida Zelaya Lobo, esposa del exjefe de las Fuerzas Armadas Romeo Vásquez Velásquez, expresó su indignación tras la detención de su esposo este domingo, acusando al gobierno de Honduras de emprender una persecución política.
“Han querido callar a Romeo; ya días hemos sido objeto de amenazas de parte de este gobierno. Estamos viviendo momentos como Venezuela y Nicaragua, queriendo callar a los que se levantan en contra del gobierno”.
Olban Valladares: “Fiscalía se da con la piedra en los dientes”
El analista político y expresidenciable Olban Valladares, ante la captura ayer del general Romeo Vásquez, indicó que el acto le parece “inoportuno, impolítico, impensado de parte de la Fiscalía que ella sola se da con la piedra en los dientes”.
“Cómo es posible que a estas alturas se haga un requerimiento a una persona que no se le ha probado ser ni el hechor material, ni el hechor intelectual y que forma parte de un grupo colegiado de militares”, cuestionó.
José Cardona: “Gatillero de la democracia es Romeo”
José Carlos Cardona, ministro de la Secretaría de Desarrollo Social, expuso su satisfacción por la detención de Romeo Vásquez Velásquez, y en sus redes sociales publicó: “El gatillero de la democracia es Romeo Vásquez, destruyó un país y permitió una dictadura de la cual fue funcionario y cómplice”. Además, afirmó que “no se puede recuperar una democracia si no se le hace justicia a quienes murieron defendiéndola de quienes la destruyeron”.
Hugo Maldonado: “Familiares merecen respuestas”
Hugo Maldonado, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras (Codeh), sobre el arresto del exjefe de las Fuerzas Armadas, comentó: “Creo que los familiares merecen respuestas y todas aquellas víctimas”.
Aunque asegura que se debe hacer justicia, el defensor no está de acuerdo con el método utilizado por el Ministerio Público. “Es inapropiado y lamentable utilizar este tipo de justicia para juzgar”, señaló Maldonado.
