La falta de empleo, la violencia, la extorsión, entre otros problemas sociales que enfrenta el país, obliga a miles de hondureños a buscar nuevas y mejores oportunidades en otros países.
Aunque Estados Unidos es el destino que la mayoría de los migrantes prefiere, hay una buena cantidad de compatriotas que deciden quedarse en México y comenzar una nueva vida.
En la última década, un total de 54,929 hondureños han sido beneficiados con la condición de refugiado y protección complementaria que da el país azteca, siendo la nacionalidad que más refugiados reconocidos registra el gobierno mexicano.
Andrés Ramírez, coordinador general de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en entrevista con DIARIO LA PRENSA, indicó que “de todas las nacionalidades a quienes México ha reconocido como refugiados y ha otorgado protección complementaria, la que mayor número tiene es Honduras”.
La cifra es un acumulado desde 2013 al cierre de septiembre de 2023; sin embargo, en los últimos cuatro años y 10 meses es cuando se han reconocido al 88% de los solicitantes.
De los compatriotas que recibieron el beneficio, un total de 52,077 son refugiados y 2,852 tienen el beneficio de la protección complementaria; entre los beneficios que tienen esta: la movilización libremente dentro del país, derecho a educación, trabajo, salud y contar con la protección del Estado Mexicano.
Cifras actuales
A lo largo de todos los años las estadísticas reflejan que los hondureños han estado en primer lugar en cuanto a solicitudes de asilo en México, a excepción del año 2021 y 2023 que pasaron al segundo lugar, desplazados por la enorme ola enorme de haitianos que llegó al país.
Para el año 2021 la cifra de compatriotas que pidieron asilo fue de 36,079, de los cuales se les otorgó refugio al 84%. En 2022 la cantidad se redujo a 31,005, con una tasa de reconocimiento, a quienes se les reconoció con la condición de refugiado, fue de un 90%. En lo que va del 2023 (al cierre de septiembre) son 31,055 hondureños que solicitaron el beneficio, es decir, que la cifra superó la del 2022 y se proyecta llegue a la del 2021; hasta el momento se ha otorgado refugio al 89% de los solicitantes.
Respecto a cuáles son las causas que los migrantes manifiestan para solicitar el refugio, Ramírez señaló que la violencia es la principal. “Mucho tiene que ver con el tema de la violencia y de que no hay la capacidad para protegerlos en el caso de Honduras, también ha sido la violación de derechos humanos, son los casos más recurrentes”, apuntó.
Aunque en general los hondureños ocupan el segundo lugar en solicitar el estatus de refugiado, cuando se separan las poblaciones, se observa que los niños, niñas y adolescentes migrantes encabezan la lista de solicitantes.
“Es importante destacar que en el caso de los niños, niñas y adolescente acompañados los hondureños están en primer lugar; de enero a septiembre tenemos 4,562 niñas hondureñas y 4,944 niños hondureños acompañados, eso nos lleva a un total de 9,506, es de lejos la nacionalidad que más niños, niñas y adolescentes acompañados tienen, porque en segundo lugar están los niños haitianos propiamente que es un poco inferior a la hondureña”, detalló.
En cuanto a los menores que viajan solos la Comar registra que 681 han solicitado el estatus de protección, de ellos 246 son niñas y 435 son niños y adolescentes no acompañados.
Actualmente la Comar recibe solicitudes de migrantes de 107 nacionalidades que cruzan por México, en su mayoría buscando llegar a Estados Unidos. Hasta septiembre se registraron un total de 112,960 solicitudes y de seguir con esa tendencia esperan llegar a recibir alrededor de 150,000 solicitudes, la cifra más alta de todos los años.
Si bien es cierto que muchos solicitan asilo, hay una gran mayoría que abandona el proceso, señaló el coordinador de Comar, estima que de los que manifiestan su interés de solicitar la condición de refugio, el 65% no lo hace; mientras de los que lo inician, el 75% no llega a la cita de elegibilidad.
“Es muy importante que las personas tomen conciencia y que acudan a la Comar los que realmente están buscando protección y que quieren tener la protección en México; la solicitud y el registro con la Comar en una determinada entidad federativa tienen que permanecer en la entidad donde hicieron la solicitud, de no hacerlo así y si se van por la libre, sería un abandono al tramite y quedan en condiciones de irregularidad y por lo tanto quedan en una situación que los puede colocar en riesgo de deportación”, enfatizó.
Aclaró que la solicitud de refugio no es un salvoconducto para permanecer en México mientras esperan cruzar a Estados Unidos.
