El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, declaró en las últimas horas que la moción de interpelación presentada por el Partido Nacional, que pretendía llamar al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, el General Roosevelt Hernández Aguilar, a una comparecencia ante el Legislativo, “no procede jurídicamente”.
La moción fue desestimada por no cumplir con los requisitos legales establecidos en la Constitución y en la Ley Orgánica del Poder Legislativo, según explicó el titular del Parlamento hondureño en un extenso mensaje en sus redes sociales.
En su declaración, Redondo argumentó que la moción estaba fuera del marco legal y la calificó como un intento de desestabilización.
En el documento de interpelación, el Partido Nacional solicitaba que, de no presentarse argumentos válidos por parte de Hernández Aguilar, el Congreso emitiera una moción de censura pidiendo su destitución.
“Con esta moción de interpelación, el Partido Nacional demuestra de forma contundente que su verdadera intención es provocar la destitución y un juicio político para desestabilizar las Fuerzas Armadas y, por ende, el Gobierno de la presidenta Xiomara Castro”, expresó Redondo.
La moción fue inicialmente promovida por el diputado nacionalista Jorge Zelaya, quien argumentaba que la interpelación era necesaria para preservar el carácter institucional y apolítico de las Fuerzas Armadas de Honduras.
Sin embargo, Redondo aseguró que los artículos 205, numeral 22, y 251 de la Constitución no confieren al Congreso Nacional facultades para interpelar al jefe del Estado Mayor, lo cual convierte el trámite en un procedimiento inconstitucional.
Además, Redondo afirmó que al intentar forzar un juicio político contra Roosevelt Hernández, el Partido Nacional busca “repetir prácticas que en el pasado afectaron la democracia y el Estado de derecho”, refiriéndose a la colaboración del anterior jefe del Estado Mayor en el apoyo a la reelección de Juan Orlando Hernández, a pesar de las prohibiciones constitucionales en torno a la reelección presidencial.
La polémica moción presentada por el Partido Nacional ha encendido el debate en la palestra pública y a lo interno del Congreso Nacional, exacerbando las tensiones políticas entre el oficialismo y la oposición en Honduras.