26/04/2024
12:56 AM

Expectación por niveles de los ríos Ulúa y Chamelecón

Copeco decretó alerta roja para Cortés, Colón, Yoro, Santa Bárbara, Islas de la Bahía, Gracias a Dios y parte de Olancho. Seguirá lloviendo por 48 horas más.

San Pedro Sula

El norte de Honduras está en alerta roja debido a que ha llovido por 48 horas y se esperan otros dos días más de precipitaciones.

Es por esa razón, que la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales o Copeco, decretó alerta roja en ocho departamentos de la zona norte, Santa Bárbara y el norte de Olancho, amarilla en los otros sectores de Olancho y verde en los restantes 10 departamentos.

Anoche, el Gobierno decretó emergencia nacional.

Luis Alfredo Salinas, jefe de operaciones de Copeco, confirmó que se esperan otras 48 horas de lluvia debido a la interacción del frente frío que afecta el país desde el miércoles con un sistema lluvioso que se acerca a La Mosquitia hondureña.

Sobre este fenómeno, Francisco Argeñal, director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), expuso que hay circulación ciclónica asociada con un sistema de baja presión que está introduciendo bandas nubosas a los departamentos de Gracias a Dios, Colón y Atlántida y en toda la región noroccidental del país, porque están interactuando con la masa de aire frío. Detalló que las lluvias intensas se mantendrán en varios puntos del país, este sábado y domingo. El lunes se estabilizará el clima.

<b>Pobladores en zozobra de La Lima salen de sus casas a observar el nivel del río Chamelecón. Fotos: Yoseph Amaya</b>

Afectación

Las fuertes lluvias causadas por el segundo frente frío que azota el país ha detonado una serie de incidentes, incluyendo inundaciones urbanas, caída de árboles, deslizamientos, crecidas de ríos, riachuelos y quebradas, así como evacuaciones. Los habitantes se mantienen alertas por las persistentes precipitaciones y el aumento de los niveles de los ríos Ulúa y Chamelecón.

Para evaluar las condiciones en la región, el equipo de LA PRENSA Premium realizó un recorrido en municipios del valle. En El Progreso, el casco urbano y áreas bajas, como la colonia Renacer y la aldea Guacamaya, experimentaron filtraciones de agua en calles, bulevares y viviendas, aunque no alcanzaron niveles de inundación peligrosos. El río Ulúa, que colinda con la colonia Policarpo Paz García, una área propensa a inundaciones, se mantiene por encima de su nivel normal, pero aún no representaba peligro.

Honduras sube la alerta roja en ocho departamentos

En La Lima, los canales Maya y Chotepe mostraban cauces normales, pero los residentes están en alerta debido a experiencias pasadas de inundaciones en barrios y colonias cercanos al río Chamelecón. Las personas se reúnen cerca del río para monitorear su nivel, conscientes de la amenaza constante. Berta Gutiérrez, una habitante de la zona desde hace 44 años, expresó su preocupación por el aumento del río y su historia de inundaciones anuales.

“Esto ha sido siempre, paso hasta enferma todos los años pensando en que el río se saldrá”, relató la señora. Ante la situación climática, equipos de emergencia municipal y local se reunieron para activar los protocolos de respuesta.

José Delmis Cardona, coordinador en La Lima, señaló que se reportaron alrededor de 25 familias evacuadas y trasladadas a albergues, pero la mayoría sigue en sus hogares.

Expectación por niveles de los ríos Ulúa y Chamelecón

Lluvias continuas

Pese a que los ríos no han alcanzado su capacidad máxima, los cuerpos de socorro continúan vigilantes. Sergio Amador, portavoz del Cuerpo de Bomberos en San Pedro Sula, destacó que aunque no ha habido desbordamientos, monitorean zonas vulnerables y están listos para actuar con recursos como lanchas y personal en todos los municipios del valle de Sula.

El meteorólogo Alberto López advirtió que el suelo en las partes altas y bajas de San Pedro Sula ya no puede absorber más agua, lo que provoca inundaciones urbanas, especialmente en áreas con sistemas hidráulicos colapsados; sin embargo, pronostica una mejora con la disminución de las lluvias para la tarde del sábado con lluvias intermitentes y condiciones estables el domingo.

Aunque se vigila un posible fenómeno en el Atlántico, López tranquilizó a la población al asegurar que por el momento no se espera un desbordamiento de los ríos Ulúa y Chamelecón, ya que se necesitarían 3,000 milímetros de agua, y hasta ahora solo se han acumulado alrededor de 600 milímetros entre miércoles y viernes.

Una variable que influiría en el pronóstico para el fin de semana es la posibilidad de que se rompa algún dique, lo que desencadenaría inundaciones significativas, pero según expertos consultados por este medio, esta eventualidad parece poco probable, ya que aseguran que los cauces de los ríos se mantienen estables y el agua que ha caído sigue fluyendo hacia el mar.

En una última revisión realizada a las 7:54 pm, las estaciones de monitoreo en Chinda, Santiago y El Tablón informaron niveles de agua de 3.38, 5.25 y 1.62 metros respectivamente, y estos muestran una tendencia a la disminución en comparación con las mediciones previas en ambos ríos. Aún con estos marcadores, se espera que haya lecturas con números mayores debido a que las lluvias continuas alterarán los niveles.

También se ha observado un techo de nubosidad excepcionalmente bajo, a tan solo tres kilómetros de altura, cuando lo habitual es un mínimo de cinco y un máximo de 10.

A pesar de esta reducción en la visibilidad, los pilotos han demostrado su destreza al continuar realizando aterrizajes de manera segura. Las autoridades del aeropuerto Ramón Villeda Morales confirmaron que las operaciones en la terminal siguen en curso, bajo condiciones instrumentales, pero que mantendrán inspecciones y monitoreo.

<b>Familias se mantienen en vilo por las lluvias.</b>

Respuesta

En San Pedro Sula, los habitantes de las áreas bajas como la colonia Flor de Cuba en el sector Rivera Hernández, experimentaron inundaciones significativas en sus hogares desde temprano, lo que los obligó a mover sus pertenencias a lugares más altos y dos familias evacuaron.

En los barrios y colonias del sector Chamelecón se enfrentan a problemas similares, mientras que en los bordos de Río Blanco, tres casas resultaron destruidas, un muro cedió en la colonia Satélite, y el personal de la alcaldía trabajó en la remoción de basura para permitir el paso en la zona de Jucutuma en Ticamaya y otros vados.

En Omoa, los ríos seguían creciendo y el puente bailey estaba al borde del colapso, con aproximadamente 80 familias evacuadas y miles en riesgo de quedar incomunicadas.

En San Manuel, Cortés, hubo unas 117 evacuaciones por inundaciones en casas, especialmente en las colonias 15 de Septiembre, Pineda I y II.

En una conferencia de prensa, el ministro de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), Erick Tejada, desestimó la posibilidad de realizar descargas en la represa El Cajón.