El Estado de Honduras habría sido defraudado por más de 21 millones de lempiras luego que las autoridades de la extinta Dirección Adjunta de Rentas Aduaneras contrataran de forma directa a una empresa que les dotaría de equipo tecnológico para tener una firma electrónica avanzada.
Así lo denunció el director ejecutivo de la Administración Aduanera de Honduras, Fausto Cálix, ante la Fiscalía Especial de Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (Fetccop).
La contratación directa estuvo a cargo de la Comisión Presidencial de Reforma Integral del Sistema Aduanero y Operadores de Comercio (Coprisao), quien adjudicó 21,398,778 lempiras a una empresa dedicada a ese rubro.
“La firma electrónica no existe, que no se implementó la misma. Los equipos están botados en una bodega en una aduana del país y esto es para sentar un precedente para todas aquellas empresas que ofertan para el Estado”, aseguró Cálix.
El funcionario precisó que “la investigación que queremos es contra la empresa, que la Fetccop la investigue y a los fiscales que dejaron empolvar este caso”.