Tegucigalpa, Honduras
El proceso para llegar a un diálogo que lleve a resolver la crisis política y social que vive Honduras por un presunto fraude en las elecciones generales del 26 de noviembre de 2017 se entrampó hoy por falta de acuerdos entre los participantes en la mesa.
Se esperaba que hoy, la mesa, que coordina el representante de las Naciones Unidas en Tegucigalpa, Igor Garafulic, anunciara que el diálogo se instalaría el jueves, pero eso no ocurrió.
Al finalizar la reunión de hoy, la decimoquinta desde marzo, hubo acusaciones entre los representantes de los partidos políticos Nacional, en el poder, y el Liberal, lo mismo que de los delegados del excandidato presidencial de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, Salvador Nasralla.
Vea: Diálogo en Honduras para superar crisis debe ser abierto: Juan Orlando Hernández
Nasralla aduce que el ganador de las elecciones de noviembre fue él, pero que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fraguó un fraude para que el candidato del Partido Nacional, el actual presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fuera reelegido para un segundo período de cuatro años.
Al salir de la reunión de hoy, la representante del Partido Nacional, Aby Lozano, indicó que todo apuntaba a que el diálogo iniciara el jueves, pero que los delegados del Partido Liberal y Nasralla no quieren la participación de los nacionalistas.
Los liberales y los representantes de Nasralla pretenden que los miembros del Partido Nacional en la mesa 'nos retiremos, que no participemos', y alegan que en la mesa deben estar el presidente Juan Orlando Hernández, Salvador Nasralla y el excandidato presidencial del Partido Liberal Luis Zelaya, añadió.
El representante de Nasralla, Tony García, enfatizó que al nivel más alto del diálogo en la mesa deben estar 'sentados' Hernández, Nasralla y Zelaya.
Agregó que faltan muchas cosas por definir y que 'no será posible' que el diálogo se instale el jueves, como esperaba el representante de las Naciones Unidas.
El representante del Partido Liberal, Enrique Ortez, señaló que en el proceso 'hay días buenos (...), regulares y malos', y que 'hoy podemos decir que fue un día malo', lo que atribuyó a 'la posición del Gobierno', que tiene representación en la mesa, 'a veces es intransigente'.
Añadió que entre otras cosas la representación del Gobierno está pretendiendo 'cambiar las reglas del diálogo' y tener una apertura del mismo 'a su medida', algo que 'debe ser consensuado'.
No obstante, se espera que el proceso iniciado en marzo, conocido como 'prediálogo', continúe en el transcurso de la semana.
El proceso es seguido de cerca por la comunidad internacional acreditada en Tegucigalpa.
Sobre el proceso, el presidente hondureño había dicho horas antes que el diálogo que se busca para superar la crisis política y social que vive el país debe ser abierto y transparente.
'Ha sido, es y seguirá siendo nuestra aspiración que el gran diálogo nacional sea abierto, transparente, inclusivo, respetuoso y, sobre todo, sincero, a fin de que todos los actores tengamos un solo objetivo: la búsqueda de la paz a la que aspira el pueblo hondureño', indicó Hernández. EFE
