Al menos unos $900 millones al año pierde la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) debido a las fallas en el sistema de transmisión y distribución.
Así lo dio a conocer el ingeniero Arnaldo Martínez, presidente de la empresa Ingenieros Consultores y Constructores Electromecánicos, durante el lanzamiento del “Movimiento Ciudadano por San Pedro Sula”.
Martínez indicó que las pérdidas técnicas son uno de los problemas más grandes que enfrenta la estatal y vienen desde hace años, pero las condiciones climáticas han empeorado la crisis.
El exfuncionario de la Enee, señaló que hace 11 años se debió hacer una revisión al sistema de distribución, para identificar pérdidas, pero no se realizó, provocando que parte del equipo se volviera obsoleto y se sobrecargaran las líneas.
No obstante, reflexionó en que aún no es tarde para que la Enee accione y realice un estudio completo del sistema, que le permita crear un plan efectivo para reducir las pérdidas en los dos años que restan de Gobierno.
También señaló que es necesario renovar las líneas de transmisión y distribución, un proyecto que requerirá de una fuerte inversión, pero que podría financiarse si la Enee logra reducir las pérdidas a un 15%.
“Reducir las pérdidas le dejaría a la Enee uno $500 millones, lo que serviría para que en tres años pueda pagar la renovación de las redes a nivel nacional”, aseguró.
Sin embargo, pese a que la Enee lanzó en noviembre un plan nacional para reducir las pérdidas en 18 puntos porcentuales, según un informe de la Asociación para una Sociedad más Justa, de diciembre 2022 a mayo 2023, las perdidas pasaron de 32% a 35%.
En el lanzamiento del Programa Nacional de Reducción de Pérdidas, el ministro de Energía, Erick Tejada, detalló que harían revisiones a los 56 circuitos con más pérdidas e instalarían 60,000 medidores inteligentes antifraudes.
No obstante, el informe de la ASJ, reveló que aunque se contrataron más de 1,900 empleados para este programa, con salarios de hasta L50,000, aún “no se ha instalado ningún contador inteligente” y los resultados son pobres.
Al respecto, el ingeniero eléctrico, José Lasprilla, dijo que muchas de estas contrataciones han sido “licenciados que no tienen conocimiento en el área”.
Lasprilla subrayó que la burocracia ha sido otro factor que ha influido en el deterioro de la Enee, pero su mayor problema sigue siendo que no tiene autonomía.
Lo mismo opinó el ingeniero Carlos Flores, al señalar que la estatal entró en decadencia desde 2002, producto de la injerencia política. Flores destacó que “es urgente” que le devuelvan la autonomía a la Enee y dejen la reducción en manos de expertos, no en comisiones creadas por el legislativo.
