Detención judicial con medidas sustitutivas a la prisión les dictó el magistrado Walter Miranda -quien funge como juez natural- para seis de los ocho imputados en el caso denominado Pandora II.
Los seis acusados que llegaron ayer a la audiencia de declaración de imputados son: el expresidente Porfirio Lobo Sosa, el exministro de Finanzas, Wilfredo Cerrato Rodríguez; ambos acusados por el dolo de fraude.
Además, Jorge Johny Handal Hawit, exgerente del Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa); los exgerentes administrativos de finanzas, Lilia María Bográn Rivera y James Aldana Medina, y el director de presupuesto de finanzas, Roberto Alonso Zúniga Barahona, acusados por violación de los deberes de los funcionarios y fraude.
Según el expediente investigativo del Ministerio Público, los exfuncionarios conformaron entre “los años 2010 y 2013 una red de corrupción que participó en la ampliación y aprobación de los desembolsos de fondos públicos por más de 288 millones de lempiras (288,016,175)”.
Ese dinero había sido entregado a las fundaciones Todos Somos Honduras y Dibattista, desde el Congreso Nacional, Secretaría de Finanzas, de Agricultura y Ganadería (SAG) y de Banadesa.
A su salida de los tribunales, el exmandatario Lobo Sosa, expresó: “No hay ningún delito, no hay dinero de por medio. Lo que pasa que ‘Luisito’ (Santos) estaba acostumbrado a los jueces que tenía cuando la Maccih, que era lo que ellos decían y cualquier tontera la daban por valida”.
Las medidas dictadas por el juez son rendir un caución por seis millones de lempiras, la prohibición de salir del país y firmar el libro en los juzgados cada 15 días.