Pese a ola de calor, El Cajón sigue en su máxima capacidad operativa

Pese a la ola de calor que azota al país con temperaturas históricas, alzas en la demanda de energía eléctrica y afectaciones en centrales como Patuca III, en Olancho, la represa hidroeléctrica Francisco Morazán, más conocida como El Cajón, se mantiene en su máxima capacidad operativa.

Así lo informó Jimmy Sorto, jefe administrativo de la central hidroeléctrica, quien aseguró que el nivel del embalse se mantiene en los 272 metros sobre el nivel del mar.

Sorto reveló que en lo que va del año el embalse ha tenido una reducción de 10 metros, producto de las condiciones climáticas, pasando de 282 msnm en enero a 272 msnm en mayo.

Sin embargo, esta reducción no ha afectado su operatividad, ya que El Cajón sigue inyectando 300 megavatios al Sistema Interconectado Nacional.

Sorto explicó que esto se debe a que las lluvias de finales de 2023 permitieron recuperar el nivel del embalse y mantenerlo pese a la actual sequía producida por el fenómeno de El Niño.

Agregó que de no ser por esto, la generación en la central se habría comprometido, obligándolos a hacer racionamientos internos y generando caos a nivel nacional.

Esta información fue confirmada por Erick Tejada, ministro de Energía y gerente interino de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), quien subrayó que los principales problemas que enfrentan son la sobrecarga de los circuitos y el sobrecalentamiento de transformadores.

Durante su participación en el programa “Al banquillo” de TSI, Tejada dijo que todo esto es producto de la “brutal ola de calor que está haciendo estragos en la región” y que los ha obligado a desconectarse.

El funcionario detalló que el Centro Nacional de Despacho hizo una planificación para resguardar los embalses que resultó efectiva en El Cajón, pero que los aportes hídricos de las pequeñas centrales a filo de agua han caído.

Para el caso, explicó que las 40 centrales hídricas que no tienen embalse inyectan 240 megas a la red normalmente, pero que en la actualidad no llegan ni a 30 megas.

A esto se suma el cese de generación de energía en la central hidroeléctrica Patuca III, anunciada el miércoles por la Enee, debido a que alcanzó su nivel mínimo operativo, mientras que la generación de las pequeñas centrales eólicas ha caído en más de 90%.

Samir Siryi, director ejecutivo de la Asociación Hondureña de Energía Renovable (Aher), dijo que las condiciones climáticas han afectado drásticamente la generación eólica y que la generación hídrica ha disminuido por bajos caudales y por no poder sincronizar las plantas para inyectar energía al sistema nacional.

Siryi indicó que las inversiones que se han hecho hasta ahora todavía no terminan de resolver la problemática, ya que las soluciones en cuanto a energía se ven reflejadas hasta dos o tres años después.

Añadió que el sistema eléctrico hondureño tiene un déficit desde hace varios años, por lo que considera fundamental impulsar más proyectos renovables, así como una fuerte inversión en el sistema de transmisión y distribución.

Acerca de este último punto, Kevin Rodríguez, experto en temas de Energía de la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), ha señalado que las pérdidas por fallas en la red de transmisión y distribución ascienden a $1 millón diarios, lo que afecta gravemente a la economía nacional.

Rodríguez hizo hincapié en que esto tiene un impacto en el bolsillo de los abonados, quienes pagan el 15% de dichas pérdidas, además de alejar la inversión.

Fuentes del Centro Nacional de Despacho informaron que las redes de transmisión y distribución han reportado un mayor número de fallas esta semana, debido al sobrecalentamiento derivado de la sobrecarga.

Agregaron que eso provocó que el pasado 14 de mayo no se hayan suplido 205.76 megavatios en carga y se reportaran 101 fallas.