La municipalidad de Gracias, en el occidente de Honduras, se encuentra en una situación de apremio debido a una serie de demandas laborales que se acumulan desde el año anterior y que podrían ascender a un total de 20 millones de lempiras, según declaraciones de regidores municipales.
El regidor, Edgardo Cruz, expresó su inquietud ante la situación, afirmando que, aunque la corporación municipal había estado siguiendo de cerca el tema, no se habían proporcionado los informes necesarios para abordar adecuadamente las demandas laborales.
El presupuesto destinado para el pago de prestaciones se agotó debido a la entrada de demandas no previstas, lo que ha generado una enorme preocupación entre los funcionarios municipales.
Los regidores de Gracias tomaron acción y solicitaron formalmente al apoderado legal de la municipalidad y a la gerencia de recursos humanos que presenten un informe detallado sobre la situación actual de los despidos y las demandas que enfrenta la municipalidad.
Edgardo Cruz también destacó la preocupación surgida a raíz de un informe de la comisión ciudadana de Transparencia de Gracias, que señaló que “algunas posiciones dentro de la estructura municipal no cumplen con el perfil necesario para desempeñar sus funciones, lo que podría tener un impacto negativo en las finanzas municipales”.
Las demandas laborales provienen de empleados que fueron despedidos el año pasado, durante un cambio en el gobierno municipal, explicó la regidora Mishel Rosa.
La incertidumbre reina entre los regidores debido a la falta de respuestas claras y la posibilidad de embargos, lo que compromete proyectos municipales.
Se estima que entre los demandantes se encuentran médicos que formaban parte de las redes de salud y ex empleados administrativos, entre otros.
Ante esta situación, los regidores municipales reiteraron un llamado al personal administrativo municipal a buscar soluciones y conciliaciones rápidamente para evitar mayores complicaciones financieras para la municipalidad de Gracias.
