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Homenaje con poesía a puentes que soportaron huracán Mitch hace 20 años

  • 29 octubre 2018 /

El homenaje comenzó en la cabecera sur del Puente Mallol, donde inicia Comayagüela, a la que más afectó el Mitch.

Tegucigalpa, Honduras.

Un colectivo artístico de Tegucigalpa tributó hoy un homenaje a los puentes que soportaron la descomunal fuerza del huracán Mitch, que hace 20 años, en 1998, causó destrucción y muerte en Honduras, y al río Choluteca, que cruza por el centro de la capital hondureña.

El homenaje se hizo en el Puente Mallol, de cuyo inicio de su construcción se han cumplido 200 años en este 2018, y es el más representativo de la capital hondureña, conformada por las ciudades gemelas de Tegucigalpa y Comayagüela.

“Esta es la primera actividad nuestra, con un homenaje al puente Mallol y los demás que soportaron el paso de muchas inundaciones, y al río Choluteca, al cual le hemos causado mucho daño como ciudadanos”, dijo a Efe la coordinadora del grupo que integran jóvenes de diversas profesiones, Claudia Sevilla.

El homenaje comenzó en la cabecera sur del Puente Mallol, donde inicia Comayagüela, a la que más afectó el Mitch, ya convertido en tormenta tropical, por el desbordamiento del río Choluteca.

El Mitch dejó en Honduras alrededor de 6.000 muertos y pérdidas por más de 4.000 millones de dólares, según fuentes oficiales.

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Los músicos Jorge Oquelí, con maracas y un caracol, y Popo Arriola, afrodescendiente, haciendo sonar dos tambores, abrieron el homenaje simbólico a los puentes y el río Choluteca.

La música, representando un ritual de los pueblos negros en el Caribe de Honduras para agradecer al mar, esta vez fue “para agradecer al río Choluteca”, añadió Sevilla.

Vendedores ambulantes y otra gente que transitaba por el sitio se fueron sumando a la actividad artística, en la que también se leyeron varios poemas alusivos, además de críticos porque los gobernantes no han hecho lo suficiente después del Mitch, al grado de que el país no está preparado para otro fenómeno similar.

“Cuando te construyeron, Honduras seguía siendo un país habitable, la gente en el poder aún era honrada, el compromiso y la palabra todavía tenían valor”, subraya uno de los párrafos de una carta dedicada al Puente Mallol, de la escritora Valeria Cobos, leída por ella misma en el homenaje.

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Valeria recordó que tenía dos años cuando el paso del Mitch, fenómeno que en el centro de Tegucigalpa dejó un dique por el derrumbe de un cerro que le cortó el paso al río Choluteca.

El Puente Mallol, de arcos, testigo mudo de grandes inundaciones, soportó el Mitch y sigue siendo símbolo de la capital hondureña.

“Sos un anhelo, un amigo, un prócer, un pedazo y abrazo entre dos hermanas (Tegucigalpa y Comayagüela). Muchas vidas se perdieron en el Mitch, y vos te quedaste uniendo personas. Más que un puente fuiste una mano abierta en esos días de dolor, en los que todos nos volvimos humanos”, añade la carta de Valeria al Puente Mallol.

Foto: La Prensa

En la foto se observa una vista aérea del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en el barrio Abajo de Tegucigalpa que resultó muy dañado.
Valeria cierra su carta, de “una ciudadana más”, diciendo: “Querido puente, nunca te caigás, a veces parece que lo único que sigue en pie después de tantas tormentas sos vos”.

La maestra Clara Torres, quien acompañó a su hija Briselda al homenaje, dijo a Efe que desde su barrio La Leona, situado en una parte alta de Tegucigalpa, durante varias semanas estuvieron observando la destrucción causada por Mitch en el centro de la ciudad.

Otro ciudadano que se sumó al homenaje al Puente Mallol, Perfecto Herrera, indicó a Efe que en su barrio, La Esperanza, no sufrió daños, pero que “el Mitch fue una desgracia para todo el país”.

Concluida la lectura de poesía, a cargo del Colectivo Letra “L”, los artistas y el público que llegó caminaron hasta el centro del Puente Mallol y lanzaron flores blancas, rojas, moradas, naranja y amarillas a las aguas del río Choluteca, que fue inspiración, hace más de un siglo, del poeta Juan Ramón Molina (1875-1908).

Uno de los puentes que el Mitch se llevó, estaba antes del Mallol, y llevaba el nombre de Juan Ramón Molina (1875-1908), el mejor poeta que ha tenido Honduras.