San Pedro Sula, Honduras.
Pese al desarrollo industrial y urbano que ha tenido San Pedro Sula, al menos 30 haciendas se resisten a desaparecer.
Atrás quedó el tiempo en donde el municipio era un nido productor de leche y carne a gran escala a través del alto número de haciendas que había en la década de los 60 y 70. Sin embargo, y aunque se ha industrializado, la agricultura en la sierra de El Merendón y la ganadería en la parte noreste, noroeste y suroeste aún persiste.
Héctor Ferreira, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (Agas), calcula que en San Pedro Sula aún hay unas 30 fincas de 10 a 20 manzanas, muy reducidas a diferencia de como eran hace muchos años. “Me atrevería a decir que socios de Agas hay unos cinco, y a nivel de San Pedro son unas 30 fincas, pero muy pequeñas”, enfatizó.
Ferreira indicó que el desarrollo urbano ha causado la desaparición de muchas haciendas. “El Polvorín, todo eso era finca, La Tara, El Barrial, Armenta. Todo eso eran haciendas que por la presión social
han sido lotificadas y ahora son viviendas”, señaló.
Jacobo Regalado, ganadero y exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), manifestó que en la zona conocida como El Polvorín, en Jucutuma, en el sector El Carmen, en El Ocotillo, Zapotal y Cofradía se concentra un número conservador de haciendas.
“Hay haciendas de tres tipos. La mayoría de doble propósito, que están criando ganado de leche y cabras para ordeñar y producir, pero también crían el ternero para carne y solo de carne”, detalló.
Regalado explicó que para los hacendados, producir en el municipio es un desafío por los impuestos, ya que son tierras consideradas urbanizables, además resaltó la presión del desarrollo urbanístico.
El robo de ganado afecta a las productoras en algunas zonas y la tenencia de la tierra es una preocupación de muchos. El cambio climático y enfermedades como brucelosis y tuberculosis bovina también han sido un reto.
El agro y la ganadería generan 500 mil empleos directos y 700 mil indirectos, de los cuales unos 60 mil corresponden al Valle de Sula.
Otra hacendada, que prefirió omitir su nombre, compartió que su hacienda de 40 manzanas y otra de mayor extensión se encuentra en la
zona del acuífero de Sunseri. Para ella, dedicarse a la ganadería ya no es tan rentable como antes. “Nosotros la tenemos porque no la queremos abandonar y como estamos en el acuífero no la podemos desarrollar”.
Explicó que tener una hacienda dentro de la ciudad es bastante difícil por el robo de ganado, la movilización y la falta de mano de obra. “Conseguir personal que trabaje en la propiedad es más difícil porque la gente prefiere la maquila y la industria”, puntualizó.
Para este año, el Gobierno estima un crecimiento del 4.7% del sector agrario.
La ganadera dice que más personas abandonarán ese sector para alquilar y vender las tierras para la producción de biomasa, palma y caña.
Agregó que el sector no tiene los incentivos que debería tomando como referencia que la inversión que se hace es grande. Mencionó que para gozar de la exoneración del 15% del ISV en la compra de materia prima, herramientas y otros primero se debe hacer un trámite muy engorroso. “Uno tiene que acreditarse, el trámite es en Tegucigalpa y hay que hacerlo a través de un abogado”, concluyó.
Pese al desarrollo industrial y urbano que ha tenido San Pedro Sula, al menos 30 haciendas se resisten a desaparecer.
Atrás quedó el tiempo en donde el municipio era un nido productor de leche y carne a gran escala a través del alto número de haciendas que había en la década de los 60 y 70. Sin embargo, y aunque se ha industrializado, la agricultura en la sierra de El Merendón y la ganadería en la parte noreste, noroeste y suroeste aún persiste.
Héctor Ferreira, presidente de la Asociación de Ganaderos y Agricultores de Sula (Agas), calcula que en San Pedro Sula aún hay unas 30 fincas de 10 a 20 manzanas, muy reducidas a diferencia de como eran hace muchos años. “Me atrevería a decir que socios de Agas hay unos cinco, y a nivel de San Pedro son unas 30 fincas, pero muy pequeñas”, enfatizó.
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Millones
De litros de leche es la producción diaria a nivel nacional. se tuvo un incremento de más del 10% en 2016.
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Jacobo Regalado, ganadero y exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), manifestó que en la zona conocida como El Polvorín, en Jucutuma, en el sector El Carmen, en El Ocotillo, Zapotal y Cofradía se concentra un número conservador de haciendas.
“Hay haciendas de tres tipos. La mayoría de doble propósito, que están criando ganado de leche y cabras para ordeñar y producir, pero también crían el ternero para carne y solo de carne”, detalló.
Regalado explicó que para los hacendados, producir en el municipio es un desafío por los impuestos, ya que son tierras consideradas urbanizables, además resaltó la presión del desarrollo urbanístico.
| Un pastizal colinda con una colonia en el sector noroeste.
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El agro y la ganadería generan 500 mil empleos directos y 700 mil indirectos, de los cuales unos 60 mil corresponden al Valle de Sula.
| A detalle
Un censo de 2013 determinó que había 1,300,000 cabezas de ganado a nivel nacional, sin embargo, gracias a los productos financieros, el apoyo del Gobierno y el compromiso gremial se estima que ya alcanza 1,800,000 cabezas.
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Explicó que tener una hacienda dentro de la ciudad es bastante difícil por el robo de ganado, la movilización y la falta de mano de obra. “Conseguir personal que trabaje en la propiedad es más difícil porque la gente prefiere la maquila y la industria”, puntualizó.
Para este año, el Gobierno estima un crecimiento del 4.7% del sector agrario.
La ganadera dice que más personas abandonarán ese sector para alquilar y vender las tierras para la producción de biomasa, palma y caña.
Agregó que el sector no tiene los incentivos que debería tomando como referencia que la inversión que se hace es grande. Mencionó que para gozar de la exoneración del 15% del ISV en la compra de materia prima, herramientas y otros primero se debe hacer un trámite muy engorroso. “Uno tiene que acreditarse, el trámite es en Tegucigalpa y hay que hacerlo a través de un abogado”, concluyó.
